Teodoro Obiang Nguema
Teodoro Obiang Nguema

Guinea Ecuatorial
Severo-Matías Moto Nsa (2/5/2014)
1.- LA IGLESIA, COMO OBJETIVO.- Yo llegué a Guinea Ecuatorial, abandonando por primera vez el exilio, el 5 de Junio de 1988. Mi presencia diaria en los rezos y misas vespertinos del Santuario Claret de Malabo, fueron una primera llamada de atención de Obiang Nguema Mbasogo, a la Iglesia. Durante los cuatro años de mi presencia en Guinea Ecuatorial (1992-1996) en segundo intento de legalizar el Partido del Progreso, recibí el aviso y casi amonestación de la Iglesia, porque todos los domingos acudía a misa, al Santuario Claret de Malabo; costumbre que, extrañamente, contagió a casi todos los líderes políticos (En su casi totalidad, socialistas y agnósticos o ateos…) La Iglesia se llenaba hasta los topes, los domingos en la misa de 10. Las malas lenguas le llamaron al Santuario Claret, la iglesia de la oposición. De pronto, la Santa Iglesia Catedral de Malabo se vio sorprendida por la presencia dominical del Presidente Obiang Nguema; hasta que protagonizó aquel escenario en que un joven le arrebató el Copón al sacerdote, a la hora en que éste se disponía a dar la Sagrada Comunión a Obiang Nguema. ¿Es que no sabes que éste está condenado al infierno? ¿Por qué le das la Comunión? El joven fue llevado en volandas, fuera del templo, agarrado por el cuello por la escolta marroquí de Obiang Nguema. Deshacer los estrechos lazos que, como personas y como partido político, incluso aconfesional, teníamos con la Iglesia, se constituyó para Obiang Nguema, en un objetivo irrenunciable.

2.- ACAPARARSE, EN EXCULSIVA, LA AMISTAD DE ESPAÑA.- Durante mis cuatro años de presencia y actividad política de implantación del Partido del Progreso en Guinea Ecuatorial (1.992-1996); la mayor amenaza, con más intensidad y virulencia, bañada de un extraño sabor profético, que yo recibía de Obiang Nguema era esta: “España también te abandonará, como lo hizo con Bonifacio Ondo Edu, Atanasio Ndong Miyone y otros”. Para que se cumpliera esta amenaza profética, no cabe duda de que Obiang Nguema, conocedor del atractivo y aceptación que el Partido del Progreso tuvo desde su nacimiento en España, y por ello, en Guinea Ecuatorial, el dictador ha jugado a fondo para disipar dicho atractivo, utilizando con gran intensidad y fortuna, una etapa en España (2004-2011) plagada de incidentes, acontecimientos y sucesos que llegaron a rozar atentados mortales contra personas y el Partido del Progreso en el exilio, en España. Desmontar la conexión personal y del Partido del Progreso, y desenchufarlos del calor de apoyo y protección de España, ha sido, sin duda, una forma muy eficaz de Obiang Nguema, de hacer que se cumpla su amenaza profética: “España también te abandonará como lo hizo con Bonifacio Ondo Edu, Atanasio Ndong Miyone y otros…”

3.- EMBAJADAS –BLOQUEO- POR EL MUNDO.– Una de las grandes actividades, en esta misma línea, de desmontar los lazos de amistad, tanto personales como políticas del Partido del Progreso por el mundo, ha sido el establecimiento inmediato y urgente de relaciones diplomáticas con países donde, de alguna manera, hubiera recalado el Partido del Progreso o su presidente. Tal fue la prisa, presteza y casi precipitación con que Obiang Nguema estableció (no se si “impuso” relaciones diplomáticas con el Gobierno angolano, tan pronto como se enteró Obiang Nguema de que una Comisión Cívico Militar guineana buscaba apoyos en aquel país para forzar el fin de la humillante dictadura que atenaza a Guinea Ecuatorial. Mírese con qué diligencia y prestidigitación, se ha movido Obiang Nguema Mbasogo, para establecer relaciones diplomáticas con Croacia, en cuanto su proyecto de acabar con la vida del presidente del Partido del Progreso fracasó, en aquel país, rechazado por los cristiano-católicos croatas a quienes se encomendó la misión de “liquidar a Severo Moto”. Paséense por los países del entorno africano de Guinea Ecuatorial y entérense de las órdenes estrictas que tienen dichos países de no permitir la presencia de guineo ecuatorianos “sospechosos de ser opositores…”. Conjurar todo contacto y conexión personal y política del Partido del Progreso, con el mundo, le cuesta a Obiang Nguema un gran esfuerzo sobrehumano que, por lo que se ve, se soluciona -dicen- desembolsando fuertes cantidades de dinero robado a las arcas de Guinea Ecuatorial.

Severo Moto, líder del Partido del Progreso
Severo Moto, líder del Partido del Progreso

4..- IMITAR Y COPIAR, PARA DESVIRTUAR.- “Tú te crees que has estudiado periodismo… Yo también puedo hacer unas prácticas y escribir como tú. ¡¡¡Vete a escribir a otra parte!!!”. Esta fue la virulenta despedida que me hizo Obiang Nguema, aquel 6 de noviembre de 1981, en que me invitó a presentar dimisión de mi cargo de Secretario de Estado de Información y Turismo. (Luego no quiso aceptar, fácilmente, mi documento presentando mi dimisión irrevocable) Si tú lo haces, yo también lo puedo hacer. Aquí, posiblemente, está la clave del caos que inunda y hunde a Guinea Ecuatorial en la miseria y el subdesarrollo. Obiang Nguema asegura, muy convencido que “Yo no he estudiado mucho; pero que nadie piense que ha estudiado mucho”. La puesta en acción de esta afirmación le lleva al dictador necesariamente a dos actuaciones: uno: Evitar que nadie, preparado y con altura y preparación (que haya estudiado mucho) demuestre sus conocimientos en Guinea Ecuatorial. Dos: Realizar esfuerzos e intentos por imitar o repetir (siempre falsa y torpemente) lo que hace el otro. Por un lema guineano muy machista: “Si él lo hace yo también lo puedo hacer…” (¿Será por eso que hay tantos partidos políticos, tantos y tan altos cargos y tanto desmadre oficial en Guinea Ecuatorial?)

5.-PEDIMOS UN MILAGRO A LOS SANTOS.- Volviendo al título que encabeza este artículo, tengo que dejar muy claro que pido a Dios me libre de juzgar a la Iglesia. Ningún derecho ni capacidad tengo para tirar la primera piedra; ni a Obiang Nguema. “Nemo nostrum non peccat”– Aseguran los latinos- (Ninguno de nosotros no peca)

Después de ver y constatar la abrumadora y repetitiva presencia de Obiang Nguema Mbasogo en el Vaticano, saludando y besando la mano del Papa; y sobre todo después de su reciente presencia en los solemnes actos de canonización de los Santos Juan XXIII y Juan Pablo II, lo único que nos queda es pedir a los santos que nos hagan un milagro: Convertir a Obiang Nguema al catolicismo real, y, con una “solución inteligente” como lo proponen en España, quitárnoslo de encima.

N. de la R.
Severo-Matías Moto Nsa
es Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.
Este artículo, que también pueden ver en la página de Internet del Partido del Progreso, se publica con la autorización de su autor.