McDonald’s, Starbuck’s, comida rápida estadounidense
McDonald’s, Starbuck’s, comida rápida estadounidense

Estados Unidos /China
espacioseuropeos (23/7/2014)
E escándalo de la carne en mal estado (podrida) distribuida a importantes cadenas de “comida rápida” instaladas en China va en aumento. La empresa Osi Group, una compañía estadounidense que opera en China, donde tiene varias plantas, ha sido acusada por el gobierno chino de “conductas no favorables a los consumidores chinos”.

Una planta de Osi Group, con sede en Shanghai, fue clausurada ayer por las autoridades chinas. Desde esa planta se suministraban productos cárnicos a varios locales de McDonald’s y Kfc afincados en la populosa ciudad.

Los ciudadanos chinos y las autoridades del gobierno central llevan años protestado y persiguiendo esos escándalos que, en muchas ocasiones son alentados desde el diario chino el Global Post, que lleva desde hace tiempo una campaña para que las autoridades chinas impidan la “salvaje” entrada de multinacionales en el país. Ese diario lleva una campaña contra McDonald’s y Yum (concesionario local de las cadenas estadounidense Kfc y Pizza Hut) “por no haber ejercido un control eficaz de sus proveedores”.

La acusación del gobierno chino contra las multinacionales denunciadas es de haber mezclado “carne vencida con carne fresca”, por volver a “etiquetar los productos envasados” y “por otras prácticas fraudulentas denunciadas por un canal de televisión local”.

Varios directivos de la multinacional estadounidense Osi Group han sido detenidos para ser interrogados por la policía. La Administración de Alimentos y Fármacos de China ha ordenado, asimismo, una investigación exhaustiva en otras plantas de esa empresa.

McDonald’s y Yum han interrumpido la recepción de productos de la empresa acusada. Otra empresa, la Starbuck’s, que recibía pollo de Yum, ha anunciado también la suspensión de productos de la misma compañía.

La agencia oficial de noticias de China, Xinhua, ha acusado con dureza a las “cadenas extranjeras” de comida de “haber abastecido de carne vencida sobre todo al mercado chino, suscitando dudas sobre dobles estándares en la seguridad de los alimentos, practicados por los proveedores o tal vez por los mismos empresarios”.

El escándalo no ha hecho más que empezar y podría extenderse a otros países a los que abastece la multinacional estadounidense Osi Group de China –aunque la casa matriz está radicada en Estados Unidos-, que ha anunciado la creación de una comisión de investigación.

Ahora, a esperar la respuesta de la Administración Barack Obama.