Una imagen que puede generalizarse en el futuro
Una imagen que puede generalizarse en el futuro

España
Alejandra Durrell (15/9/2014)
Aunque no hacía falta que ningún estudio nos lo dijera, pues a diario se constata, el poder adquisitivo de las pensiones se ve mermado día a día. Y eso sin contar cuando a un jubilado se le “arrima” un hijo o hija en paro y si encima tiene hijos pues no digamos.

Un estudio realizado por la Universidad de Granada, en colaboración con el IESE Business School, afirma que las últimas reformas del Gobierno de España van a provocar una importante reducción del “valor real de las pensiones”; esa reformas “contribuirán a reducir el déficit en el sistema, pero provocarán una caída en el poder adquisitivo de los futuros jubilados”, insiste el estudio.

En consecuencia, las pensiones de un futuro –pero próximo- se verán “muy reducidas” a causa de las últimas reformas acometidas por el gobierno de Mariano Rajoy.

Aunque las reformas acometidas por el gobierno popular van a reducir de forma drástica el desequilibrio presupuestario del sistema de pensiones, las jubilaciones del futuro van a sufrir una reducción real muy fuerte. Entre otras cosas porque el índice de revalorización anual hasta 2050 será del 1%.

En el año 2013 la OCDE advertía de que las pensiones del futuro serían bajas y de que los salarios medios serán, asimismo, más bajos todavía que los actuales. Pero –siempre hay un pero-, la misma OCDE recomienda que se deben fomentar los sistemas privados de pensiones a través de “planes personales”.

La OCDE constataba por entonces en un informe que los “recortes” iban a afectar a las pensiones del futuro, a la vez que instaba a la prolongación de la vida laboral.

Con este panorama, y con todas las instituciones en contra de la ciudadanía, el futuro que se nos avecina es más que funesto. Es negro.

Que se olviden los jóvenes –me refiero a la mayoría, no a los pudientes- de tener un piso en propiedad como lo tuvieron sus padres; e, incluso, yo diría –y tiempo al tiempo- de poder vivir en familia en un piso en alquiler. Lo más seguro es que la mayoría, familias o no, tengan que compartir la vivienda con otras familias. Y, si la situación sigue empeora, lo más probable es que se construyan “habitáculos” de una sola habitación, en complejos con cocinas y servicios higiénicos comunales.

Dentro de poco veremos largas filas de personas en esos centros habitacionales esperando para defecar o miccionar como hace siglos.

En fin, jóvenes, siento decirlo, pero es el futuro que os espera. Bueno, ya lo estáis empezando a saborear. Tenéis que percataros de una vez por todas que los actuales gobiernos europeos son “antisociales”, que son simples empleados del verdadero poder que son los bancos y entidades financieras. Y entre medias, para despistar y fomentar la maquinaria productiva armamentística, se lían a bombardear de acá para allá sin el más mínimo recato, destruyendo civilizaciones y naciones. Cuando no a cosas peores, que sólo anidan en mentes malignas, perversas e insensatas.

Así que, amigos, espabilar, otro futuro es vuestro, pero para conseguirlo hay que percatarse primero de lo que está pasando, de lo que nos están haciendo. Después vendrá el ser crítico. Y aquí recojo la frase de Ángel Ganivet, precursor de la Generación del 98, que Pordomingo ha citado alguna vez: “Si los de abajo se mueven los de arriba se caen”.