Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados
Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados

España
José Luis Heras Celemín (6/10/2014)
Nueva Economía Fórum, que bajo la dirección de José Luis Rodríguez (García de segundo apellido) se ha convertido en la tribuna política más importante del momento, ha comenzado el mes de octubre invitando a sus desayunos a dos políticos importantes: Alfonso Alonso, que es el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados. Y Pedro Sánchez, ascendido no ha mucho a las responsabilidades de Secretario General del PSOE y líder de la oposición. Ambos fueron a desayunar en dos días seguidos, el 1 y el 2, y en dos hoteles de Madrid: el Ritz y el Palace.

Dada la realidad nacional, con el independentismo soliviantado, la sociedad saliendo de la crisis y las fuerzas políticas (antiguas y recientes) sometidas a vaivenes varios, era el momento para que ambos aprovecharan la ocasión y la tribuna. Alonso para explicar los proyectos del PP para acabar la
legislatura. Y Sánchez para aclarar la posición de los socialistas en temas nacionales de importancia y, también relevante, para afirmar su posición al frente del partido.

Ambos, como puestos de acuerdo, acudieron al desayuno, cada uno al suyo, sabiendo lo que debían hacer y aplicándose a ello, pero adoptando un perfil bajo. A Alonso, distinguido y desenvuelto, le acompañaban el Presidente del Congreso, La Vicepresidenta del Gobierno, dos ministros (Fátima Báñez y Wert) y gentes del partido Popular. A Pedro Sánchez, deportista y deportivo, le presentó Pepu Hernández, que fue su entrenador, y le ampararon los que él llamó compañeros socialistas. A los dos, y por separado, les acompañaron algunos políticos (diputados, senadores, embajadores), gentes del mundo de la comunicación (prensa escrita, radio y televisión), empresarios (no muchos y pocos incluidos en el Ibex-35) y figuras conocidas de la sociedad.

Alonso, tras un repaso a los logros del gobierno del PP, centró su discurso en tres temas: La Regeneración política, a conseguir con medidas puntuales y procurando el concurso de otros grupos políticos. El anuncio de que antes de finalizar el mes su grupo presentaría un paquete de reformas. Y la constatación de un desafío independentista “que hay que tomar en serio” y donde “el derecho a decidir ha de contemplarse dentro del marco que definen las leyes y teniendo en cuenta que los independentistas viven y medran en unas situaciones de conflicto que crean ellos y que quieren que solucionen los demás”.

Pedro Sánchez, jugador de Baloncesto y hombre de equipo, afirmó que el suyo, el PSOE, está en pleno cambio y que esa situación es buena para todos y para España. Después presentó algunos de los cambios que pretende en su partido: Abrir las puertas a la democracia interna para que los socialistas sean elegidos por sus bases. Obligar a que los diputados y senadores socialistas se dediquen a tiempo completo y en exclusiva al trabajo parlamentario, y sólo y exclusivamente al trabajo parlamentario. Y tratar de que el socialismo se dedique al combatir un miedo que, según él, es incompatible con la necesidad de modernizar estructuras e impulsar la transición económica y política.

A la hora de las propuestas, hizo algunas: Imponer un control a los políticos promoviendo, además de las “declaraciones de bienes” de los parlamentarios y altos cargos, la obligatoriedad de unos “certificados fiscales emitidos por Hacienda” que sirvan para conocer la variación del patrimonio personal de los electos durante el tiempo de su actividad. Tratar de tender puentes para hacer lo que dice la ley y “algo más de lo que dice la ley, porque con esto solo no basta”. Promover “funerales de Estado” para las víctimas de violencia de género. Impulsar una Reforma de la Constitución que defina un Estado Federal dentro de una Europa Federal, con un Senado convertido en cámara territorial y con algunas medidas puntuales (igualdad de hombre y mujer en los derechos dinásticos de la Corona, entre otras). Y pactos con el resto de los partidos para Educación, Energía y Reforma de la Constitución.

Alfonso Alonso y Soraya Sáenz de Santamaría
Alfonso Alonso y Soraya Sáenz de Santamaría

Terminados los discursos en perfil bajo de los dos, José Luis Rodríguez García (de segundo apellido García que le distingue de Rodríguez Zapatero) aprovechó las preguntas de la prensa, muchas y en desorden, para poner orden, para elevar el tono y para destacar la importancia de algunos de los temas que los oradores se habían dejado en el tintero: Cómo hacer frente a la kaleborroka que amenaza en Cataluña (Usando la Fuerza, No haciendo caso, o suspendiendo la autonomía). Un referéndum nacional sobre Cataluña en toda España. La regeneración de la vida política nacional, con sus Gürtel y sus ERES, con los Bárcenas, Chaves y Griñán. La posición de Arias Cañete en Europa. La situación de la televisión pública en España (Enterrar a TVE, Reducir gastos, admitir publicidad privada). Reforma de la Ley Electoral. Puertas giratorias que acomodan a los que salen de la política. Justicia Social. Reformas y/o contrarreformas Laborales, de enseñanza, Fiscales.

José Luis Rodríguez (García de segundo) incluso supo unir los desayunos de los dos, hechos en dos días seguidos, para colar un artificio sagaz: Le pidió al primero de los oradores (Alonso) que hiciera una pregunta al segundo (Pedro Sánchez) para que la respondiera al día siguiente. Y éste la hizo:

– ¿Está el PSOE dispuesto a cerrar un acuerdo para la regeneración democrática?

 Al día siguiente, trasmitida la pregunta, Pedro Sánchez aceptó el acuerdo, pero con una condición:

 – Que escuchen.

Algunos entendieron que lo que Sánchez pedía era que el Gobierno y el partido que lo sustenta escucharan al resto de los partidos políticos. Otros, sin embargo, entendieron que la respuesta podía, e incluso debía, convertirse en una petición más amplia formulada en uno de los desayunos de Nueva Economía Fórum.