España
Alejandra Durrell (24/11/2014)
El pasado 19 de este mes, escribía una servidora un breve texto sobre Podemos, el partido político cuyo secretario general es Pablo Iglesias. Dije entonces que Íñigo Errejón, Secretario Político de Podemos –según información publicada por el diario ‘El Mundo’-, “cobra 1.825 euros mensuales de una beca a la que apenas se dedica” tiempo”.
El asunto parecía haber sido “parado” desde Podemos, pero no, la cosa parece que va en aumento. Las críticas aumentan y veremos en qué queda todo. Muchos jóvenes, también muy bien preparados se preguntan ahora por qué ellos no obtienen esas becas o “contratos” como el de Errejón. Pero veamos, hay más. El joven Íñigo es miembro del Consejo Ejecutivo de la Fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales), que preside Alberto Montero, profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Málaga y persona que le concedió ese “contrato”.
En un artículo publicado en ‘Vozpopuli’, firmado por S. Sanaz, titulado La ‘casta’ de Podemos: el padre de Errejon es Alto Cargo del Gobierno desde hace 30 anos, su autor nos dice que el padre del susodicho, José Antonio Errejón Villacieros, es “directivo de la agencia estatal de Evaluación y Calidad, fue nombrado mediante libre designación y ha sobrevivido en puestos relevantes a los mandatos de UCD, PSOE y PP. Fue uno de los firmantes del ‘Manifiesto de Tenerife’: la fundación de Los Verdes”. Siempre ha tenido –el padre- puestos relevantes en la Administración, sobre todo en los gobiernos socialistas, según la misma fuente periodística.
Ahora estamos a la espera de un informa “motivado” de la Universidad de Málaga que llegará con seguridad antes de las elecciones de mayo de 2015, en relación con la investigación que se lleva a cabo por una “posible vulneración de la Ley de Incompatibilidades 53/1984 de 26 de diciembre e incumplimiento contractual”, pues como se sabe compatibilizó ese sueldo con otro que recibió de Podemos antes y durante las elecciones al Parlamento Europeo.
El contrato de Íñigo Errejón con la Universidad de Málaga establece un horario de 40 horas semanales de 8 a 16, así como un centro de trabajo “ubicado en la Universidad de Málaga”. Exigencias que hay que cumplir, según las cláusulas del mismo, sobre las que la Universidad ha declarado que conllevan que la persona contratada –en este caso Errejón– no puede dedicarse a otra actividad remunerada.
Una de esas cláusulas es la compatibilidad “para realizar y cobrar otras actividades”, algo que Errejón no ha solicitado, al menos que se sepa.
El contrato con la Universidad de Málaga acerca de la vivienda en Andalucía requiere presencia física, pero Errejón la suple desde Madrid, según fuentes cercanas al número dos o tres de Podemos.
Las críticas contra Íñigo Errejón aumentan a la vez que Podemos crece en la valoración de los indignados españoles.
Juande Mellado en el diario ‘La Opinión de Málaga’, en un artículo titulado ‘La lupa del becario Errejón’, comenta que “Hay que reconocer que son unos artistas. Resulta que el secretario de Política de Podemos, Íñigo Errejón, ha cobrado 1.825 euros brutos mensuales desde marzo de este año por contar casas vacías –explicado muy a lo burro– en Andalucía para un proyecto de investigación que la Consejería de Fomento (IU) encargó a la Universidad de Málaga y va el colega y se despacha con un: «Es revelador que se ponga la lupa sobre Podemos». Claro, o es que la lupa y el ventilador sólo se le debe poner a los grandes partidos, empresarios del IBEX 35, sindicalistas e incluso periodistas”.
El revuelo no es sólo por la beca o contrato del numero dos o tres de Podemos ni por las posibilidades de llegar al Poder de Podemos. Hay más. Parece ser que hay en marcha una operación para destrozar a IU (Izquierda Unida) y de paso a su nuevo líder Alberto Garzón. Y así lo ha denunciado este fin de semana en Madrid Cayo Lara, actual coordinador federal de IU: «Hay una operación para disolver IU», ha dicho.
No hay duda que a pesar de todas las maniobras habidas y por haber, la “irrupción” de “simpatizantes” en IU y lo que esté por venir, a Alberto Garzón no le va a para nadie.
De aquí a mayo vamos a ser espectadores de muchas acontecimientos. ¡Ojo avizor!