Pobreza en EspañaInternacional/Economía
Javier Martínez (8/12/2014)
En estas dos últimas semanas España ha vuelto a ser noticia estrella en el mundo por encabezar dos rankings internacionales. El primero, nos señala como el primer país dentro de la UE en miseria, el Índice Mundial de Miseria (Word Misery Index), y el  onceavo puesto mundial de los 109 países clasificados.

El Índice Mundial de Miseria es una creación de Steve H. Hanke, profesor de Economía Aplicada en la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (EEUU) que, entre otros cargos, formó parte del Consejo de Asesores Económicos del ex presidente Ronald Reagan.

Para obtener los resultados de cada país, Hanke realiza una suma de las tasas de inflación, desempleo y tipos de interés de los préstamos, a cuyo resultado final le resta el aumento porcentual del Producto Interior Bruto (PIB), per cápita, lo que en su opinión, le permite medir el grado de empobrecimiento de los ciudadanos de un país.

En la clasificación estrella del reino de España han pesado la tasa de desempleo y la restricción del crédito.

Unicef, Cáritas e Intermón-Oxfam, entre otras organizaciones no gubernamentales, vienen denunciando año tras año este hecho así como las políticas económicas devastadoras que cuan armas de destrucción masiva, éstas sí, reales y sangrantes, se han ido aplicando sobre la mayoría de la ciudadanía española. Políticas que ya desde antes de la crisis eran aplicadas por los dos partidos PP-PSOE, y sus réplicas nacionalistas CIU y PNV, hasta llegar a estos resultados.

El segundo ranking, se ha conocido este viernes, y proviene de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), dependiente de Naciones Unidas, que en su Informe mundial sobre salarios 2014/2015 señala a España como el país desarrollado del mundo donde más ha subido la desigualdad.

La OIT destaca que la reducción del poder adquisitivo asciende en España a un 17%. El hecho de que la pérdida de empleo —y en menor medida la rebaja de los salarios— se concentra en el 10% más pobre de la población, ha determinado que este grupo sufra el 43% de la disminución de esta capacidad de compra. “Este dato, teniendo en cuenta que la reducción de poder adquisitivo del 10% más adinerado de la población no va más allá del 3% o 4%, es el principal motivo del aumento de la brecha de desigualdad”, explicó ayer Rosalía Álvarez, una de las autoras del informe.

Pobreza, desigualdad, paro, hambre… todo ello envuelto de negación de la realidad por quienes gobiernan, pues proclaman que ya estamos en la recuperación y lo peor con una corrupción que nos sitúa también en los campeones de la UE.

Luego, los de la “casta” y sus acólitos, nos quieren transmitir que son utópicas las propuestas que intenten hacer lo contrario de lo que ha provocado la ruina de este país; osan intentar meternos el miedo en el cuerpo para que sigamos permitiendo las mismas prácticas con los mismos gestores o con sustitutos salidos de operaciones de maquillaje.

Señores de esta calaña y su caterva, si al paro, unido a la precariedad y a la corrupción le sumamos el hambre y la desprotección social galopantes, ya no hay ciudadanos que bailen al son de sus milongas y que quieran lo que es justo y que luchen con todas sus fuerzas por lo posible de lo imposible.

Wofgang Münchau, editorialista del Financial Times y director del think tank Eurointelligence.com, en su artículo del 24 de noviembre pasado. estimó que las propuestas de Podemos de más inversión pública y de una reestructuración de la deuda no sólo son realistas sino lo que se debería hacer.

Y el señor Münchau les aseguro no está pagado por Venezuela.