Cabo Francisco Javier SoriaInternacional
Espacios Europeos (1/3/2015)
Ban Ki-moon , secretario general de la ONU, confirmó que el ‘casco azul’ español murió a causa de las granadas de mortero lanzadas por militares del Ejército de Israel. El cabo Francisco Javier Soria Toledo falleció el pasado 28 de enero en el sur del Líbano a causa de “fuego israelí”, algo que ahora ha confirmado, y condenado, la ONU en un informe elaborado por la secretaria general. 

En su informe, Ban Ki-moon, menciona que el ataque de las fuerzas armadas de Israel contra una posición de Naciones Unidas tuvo lugar a pesar de que las coordenadas de la misma -ocupada las Fuerzas Armadas españolas- era sobradamente conocida por los militares israelíes.

Es la primera vez que la ONU afirma que el ataque en el que murió el cabo Soria, de 36 años de edad, fue realizado por Israel: «Condeno la muerte de un casco azul, que fue el resultado de fuego en represalia por parte de las fuerzas de defensa de Israel en Líbano. Este incidente ocurrió en una posición de la ONU, cuyas coordinadas las fuerzas israelís conocen completamente», afirma Ban Ki-moon en el informe que el viernes fue enviado a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

Como consecuencia del contraataque realizado por Israel murió el cabo español. El gobierno español apuntó por entonces a Israel como el autor del ataque y pidió una investigación sobre lo ocurrido. Hay que señalar que algunos medios de comunicación españoles trataron, haciendo encaje de bolillos con el lenguaje, para exonerar a Israel de esa muerte que en algunos otros medios se ha considerado como asesinato.

España e Israel iniciaron una investigación conjunta y la FINUL realizó otra, algo que la ONU hace en todos los casos en los que acontece la muerte de un funcionario o de un casco azul en misión.

El cabo Francisco Javier Soria Toledo murió por el impacto de granadas de mortero lanzadas por soldados israelíes en el Líbano cuando se encontraba en la posición 428 en Blue Line, en la localidad de Ghayar. En esa zona, fronteriza entre Líbano e Israel, se encuentran tropas de la ONU.

Todo parece indicar que soldados de Israel abrieron fuego de artillería y mortero en respuesta a un presunto ataque de  Hezbolá. Tras tener noticia del ataque, sanitarios militares españoles se desplazaron a la zona, momento en el que el Ejército de Israel recrudeció el lanzamiento de granadas a pesar de que habían sido avisados de que se iba a proceder a evacuar al militar español. Las coordenadas, como decimos, eran de sobra conocidas por el Ejército israelí.

No es la primera vez que ocurre un incidente de esta gravedad. Ya en junio de 2007 seis militares españoles perdieron la vida al explotar una bomba contra el vehículo blindado en el que viajaban en Sahel al Derdara, en el curso de una misión rutinaria. En febrero del pasado año, otro soldado murió en un accidente de tráfico de un blindado, mientras que en marzo falleció otro militar por una caída fortuita de su litera que hizo que se golpeara en la cabeza. En total, 168 soldados españoles  (8 eran guardias civiles) han perdido la vida desde que en 1989 las Fuerzas Armadas españolas comenzaron a participar en misiones internacionales.

¿Ha realizado alguna protesta el Gobierno de España por la muerte del cabo Soria? Que sepamos NO.