Gibraltar EspañolEspaña/Reino Unido
espacioseuropeos (2/4/2015)
El Gobierno de España se ha visto obligado a realizar una declaración –como es habitual- a la secretario general de la ONU en relación con todos los acuerdos y protocolos internacionales suscritos por nuestro país, a fin de salvaguardar las posiciones españolas en el contencioso de Gibraltar.

En el último Consejo de Ministros se aprobó esa declaración teniendo en cuenta que el Reino Unido “ha extendido a Gibraltar los efectos de todos estos instrumentos, conviene que, como es habitual en estos casos, España realice de forma simultánea una Declaración en relación con todos los acuerdos mencionados, a fin de salvaguardar las posiciones españolas en el contencioso de Gibraltar”. 

La declaración española lo es  en “relación con el Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono, el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono y las Enmiendas a este Protocolo”.

El Convenio de Viena para la protección de la capa de ozono, que data de 1985, fue desarrollado por el Protocolo relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono. En su virtud los países firmantes se comprometían a eliminar, de conformidad con los plazos acordados, la producción e importación de casi cien productos químicos que tienen propiedades de agotamiento de ozono.

Independientemente de esta obligación de dar cuenta de la “toma de conocimiento”, consideramos que el litigio de Gibraltar es una auténtica vergüenza y una aberración en estos tiempos, especialmente en Europa, entre países supuestamente aliados y que forman parte de la UE y la OTAN. España, el Congreso de los Diputados en pleno, debe exigir la devolución a España de Gibraltar, les guste o no a la población llanita. Y, por supuesto, que dejen de llevar a esa base militar británica los submarinos nucleares averiados.