midiendo-la-radioactividad-en-japonJapón
espacioseuropeos (26/4/2015)
El gobierno del primer ministro Shinzo Abe y las autoridades energéticas japonesas ya miran más allá de la reactivación de las primeras centrales nucleares luego del bloqueo total que siguió al maremoto del 11 de marzo del 2011 y el sucesivo desastre nuclear de la central de Fukushima-1.

Según las indiscreciones difundidas los medios de comunicación japoneses, el ejecutivo está pensando en reducir la dependencia nuclear para la producción energética nacional.

La energía producida por los reactores cuya utilización a niveles normales se estima posible –tal vez la mitad de las 50 existentes– podría constituir apenas un 20 o 22% del total disponible para el año 2030, gracias al aumento de la producción de energía renovable. El dato difiere mucho del 30% anterior a la crisis de los reactores y supondría una producción del 24% de la energía con fuentes renovables, respecto del 11% producido un año atrás.

El gobierno espera también que en los próximos 15 años disminuya la proporción de energía producida por medios como el gas natural (que podría pasar del 43,2% actual al 27% en el 2030) y el petróleo, que se podría reducir del 14,9% actual a un 3%. Sería menor la reducción de la proporción del carbón en la producción energética japonesa. Este combustible ha tenido un notable incremento a consecuencia de la crisis, superando el 30% de la energía utilizada, con un consecuente incremento de la contaminación ambiental.

En parte por la importancia que estos cambios podrían significar en términos económicos, es posible que encuentren fuerte oposición en caso de que el gobierno oficialice los rumores. En particular podrían oponerse las comunidades locales cercanas a las centrales nucleares cuya reactivación se prevé.

Fuente:  Agencia de Noticias MISNA.