moratinos-y-obiangGuinea Ecuatorial/España
Abaha  (27/4/2015)
El 21 de este mes, la Fundación Sur y Prensa Latina se hacen eco de una queja del PDGE (Partido Democrático de Guinea Ecuatorial). La queja es una “denuncia” sobre una supuesta manipulación de TVE, que los dos medios han titulado El Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) denuncia la «manipulación» de televisión española.

En principio nos ha extrañado enormemente que Fundación Sur se haga eco de los denuncias del PDGE, partido dirigido y sustentado desde su nacimiento, por el dictador Teodoro Obiang Nguema. Respecto a Prensa Latina, podemos entender su desconocimiento acerca de la realidad que acontece en Guinea Ecuatorial, pero eso no es obvio para escribir con cierta alegría. Eso sí, nos extraña que Fundación Sur (Funsur) se haga eco de esa “denuncia” de un partido oficialista de la dictadura guineana, cuando guarda silencio en muchas ocasiones sobre la represión que ejerce Obiang Nguema sobre la verdadera oposición. En esta página de Internet, y en otras de la oposición. puede encontrar muchos casos de la violencia que esgrime la dictadura.

Pero vayamos al asunto. El artículo mencionado comienza así: “El gobernante Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) denunció hoy como una evidente manipulación de la realidad nacional el documental titulado La paradoja de la abundancia, difundido recientemente por la televisora pública española TV2. En un mensaje firmado por el secretario general del PDGE, Jerónimo Osa Osa Ecoro, se indica que su partido «quiere alertar a los propios españoles de cómo sus medios de comunicación les manipulan y ocultan la realidad, en un país donde se supone que la libertad y transparencia de expresión es una ley».

Lleva razón, aunque a medias, Jerónimo Osa Osa Ecoro, cuando se refiere a los gobiernos españoles: “nos dejaron a nuestra merced. Durante los años oscuros, nadie vino a ayudar, y menos aún a informar”. Hay que recordar que el gobierno de Adolfo Suárez –que apoyó o instigó el llamado Golpe de Libertad- no pudo hacer mucho más, pues la oposición de Felipe González se lo impidió con su progresismo falso. Sin embargo, la cooperación española (Ministerio de Asuntos Exteriores)  se volcó con miles y miles de millones de pesetas en ayudar al pueblo guineano, pero en el camino estaban los “buitres” de siempre, pendientes de lo que se caía o hacían caer. Más claro, los corruptos de un lado y otro, españoles, guineanos, funcionarios, políticos y empresarios sin escrúpulos. Después, ya gobernando el PSOE la situación prosiguió. Desde Moncloa, Ministerio de Interior y otras “instituciones” la lluvia de pesetas (moneda de entonces) destinadas a favorecer y apoyar a la oposición guineana en España fue prodiga y muy generosa, pero lo cierto es que, también, se perdió por el camino.

En la denuncia que hace el secretario general del PDGE se menciona que Obiang llamó a una petrolera española, pero esta dijo que en Guinea Ecuatorial, no había petróleo (…) Nuestro pueblo pasaba hambre, así es que, pese al resultado negativo de los estudios españoles, nuestro Presidente, Obiang Nguema Mbasogo, volvió a llamar a otra compañía: en este caso, una pequeña empresa estadounidense, que en menos de un mes encontró, en nuestro subsuelo, una de las mayores reservas petrolíferas de todo África….”

Cierto que el dictador guineano se dirigió al Jefe del Estado, al Gobierno de España y a  Repsol, ofreciéndoles la explotación en exclusiva de “su” petróleo, pero España declinó la oferta porque “el petróleo de Guinea Ecuatorial no es de buena calidad”. Esa respuesta se dio en la etapa en que Oscar Fanjul era presidente de  REPSOL. Sabían que el petróleo era excelente –lo decían los informes técnicos-, pero compromisos contraídos por alguien muy importante obligaron a dejarlo en manos de las multinacionales de Estados Unidos.

Dice Osa Osa Ecoro que “Nuestra democracia –se refiere a la de Obiangnace en el propio seno de nuestras tribus. Pero la Televisión Española aún no se ha enterado. Tradicionalmente, el sistema de elección y representación africano y el de Guinea Ecuatorial no es el mismo que el que se sigue en España. Nuestra forma política de organización surge desde los representantes que se eligen ya en los mismos poblados, clanes y tribus. Un sistema muy interesante que nutre nuestra democracia desde la misma estructura familiar…”

Olvida citar las presiones –en muchos casos violentas- que se producen en las mesas electorales; no menciona los trapicheos dinerarios que hay para hacerse con las siglas de otros partidos y nombrar manu militari a sus dirigentes para que a toque de corneta obedezcan al mando supremo. Y ni se le ha ocurrido mencionar, pues él es parte de ese tinglado, lo que ocurre cuando se recogen las urnas y se llevan a Palacio para efectuar el “oportuno recuento” de papeletas. Y, se le ha olvidado, también,  agradecer al ex ministro de Asuntos Exteriores, al lobista Miguel Ángel Moratinos, su labor –con dinero de los españoles- enviando a “observadores internacionales” –españoles, y nombrados por él-, para que den fe de la “calidad democrática” que existe en el país que controla el presidente Obiang Nguema.

Obiang condecora a Manuel Fraga
Obiang condecora a Manuel Fraga

No acabamos de entender que quiere decir con esta frase: “Guinea Ecuatorial es la mayor consumidora de cerveza española, pero los españoles siguen pensando que aquí hay hambre (…) Sabemos bien cuáles son los objetivos de medios como Televisión Española al manipular, siempre, la historia y las informaciones que se dan sobre Guinea Ecuatorial”. No vamos a defender, faltaría más, a RTVE, pero los argumentos para “defender” al régimen de Obiang Nguema son tan flojos, tan endebles, que se caen nada más leerlos o escucharlos.

Finaliza su “denuncia” el secretario general del PDGE aludiendo a que con reportajes como el realizado por TVE solo se contribuye a “crear inestabilidad y enfrentamientos en el seno de nuestra sociedad, que además ahora es rica energéticamente, y sestabilizarla….

Y nosotros, finalizamos, de momento, con una sugerencia, recomendamos a Prensa Latina que se informe, que se sumerja en la historia y en la actualidad de la ex colonia española; y a Funsur que haga gala de su tradicional quehacer, que su publicación sea crítica, objetiva y de oportunidades a la verdadera oposición guineana. Además, le rogamos que su abundante, extraordinario y bien documentado material que rebosa en sus archivos y estanterías, lo utilice más profusamente y lo haga accesible al resto de los mortales.