España
espacioseuropeos (25/5/2015)
El Gobierno de España ha aprobado –a través de un Real Decreto Ley- la concesión de “créditos extraordinarios” y un suplemento de otro crédito por importe de 856.440.673,35 euros, destinados a “atender al pago de obligaciones correspondientes a programas especiales de armamento y a la realización de otras actuaciones del Ministerio de Defensa”.
Uno de esos “créditos extraordinarios”, de 846 millones de euros, va destinado a “afrontar los compromisos anuales derivados de los llamados PEA’S, los Programas Especiales de Armamento del Ministerio. Los diecinueve programas, tanto por su volumen económico como por la complejidad industrial y tecnológica que plantean, suponen las más relevantes adquisiciones de sistemas de armas que realiza el Ministerio de Defensa”.
Para el gobierno y, sobre todo, el Ministerio de Defensa, esos programas “han sido y son fundamentales para la modernización de las Fuerzas Armadas, que disponen de capacidades a la altura de las necesidades de la defensa nacional y de los compromisos de España con sus socios y aliados, y con el sistema de mantenimiento de la paz y la seguridad mundial”.
El Consejo de Ministros del pasado 15 de este mes, recogía en esta noticia el siguiente comentario: “Además, han supuesto un importante acicate para un sector industrial puntero, que genera más de veinte mil empleos directos de altísima cualificación, que es intensivo en I+D+i, que exporta y que genera, además, patentes aplicables en otros campos”.
Aparte de ese crédito se concede otro de “seis millones de euros para atender a las necesidades adicionales del Plan de Remunicionamiento de las Fuerzas Armadas, que no se habían contemplado en el ejercicio ordinario”, destinado al Hospital «Gómez Ulla»; otros cuatro millones para la «crisis del ébola», trabajos de remodelación de la planta 22 de dicho hospital.
Con toda seguridad Pedro Morenés, Ministro de Defensa, estará pletórico con estas inversiones, pero antes de de conceder créditos de estas características debería investigarse en profundidad las “mordidas” en la empresa española DEFEX, dedicada a la venta de armamento.
Asimismo, desconocemos las “necesidades” de nuestra Defensa Nacional, a las que alude la nota del Consejo de Ministros en el que se aprobaron esos “créditos extraordinarios”, pero lo que si sabemos es que las “autoridades” de Gibraltar nos toman el pelo (Reino Unido) muy a menudo, mientras que la Guardia Civil se ve obligada a dejar de intervenir en aguas territoriales españolas, obligados por el gobierno español en esa habitual política de sumisión.