Israel
espacioseuropeos (5/5/2015)
De momento la calma ha vuelto a Tel Aviv, capital de Israel, pero no sería de extrañar si las protestas volvieran a las calles de la capital israelí. El pasado fin de semana miles de ciudadanos judíos, conocidos como ‘falashas’, de origen etíope se manifestaron por las calles de Tel Aviv. Las protestas fueron duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad israelíes.
Como consecuencia de estas protestas y de la actuación policial, casi un centenar de personas resultaron heridas y otras muchas fueron arrestadas por la policía. En la actualidad alrededor de 140.000 falashas viven en Israel.
Las primeras protestas se desencadenaron por un video que circuló por las redes sociales, en el que se podía ver como agentes de Policía golpeaban a un soldado israelí de origen etíope que iba vestido de uniforme militar. El pasado domingo, miles de personas salieron a la calle para protestar pacíficamente por la brutalidad de la policía y por la discriminación de la que son objetos los ciudadanos de origen etiope.
Los manifestantes cortaron calles en el centro de la ciudad y se enfrentaron a la violencia policial que empleó a fondo cañones de agua, granadas “aturdidoras”, gases lacrimógenos y botes de humo, además de la actuación directa de las fuerzas de seguridad.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, prometió que se reuniría con representantes de la comunidad etíope en Israel, y también con Damas Pakada, el soldado agredido por la policía, pero al parecer todavía no se ha producido el encuentro prometido.