- Nuestro candidato vale mucho, mucho! -¿Y... cómo se llama? - Hombre... no me acuerdo.
– Nuestro candidato vale mucho, mucho! -¿Y… cómo se llama? – Hombre… no me acuerdo.

España
Alejandra Durrell (9/5/2015)
Comentar o tratar de analizar un estudio demoscópico es harto difícil, como lo demuestran los realizados en el Reino Unido. Pero tampoco es cierto que haya habido fallos importantes, ni prospecciones desacertadas. Lo cierto es que el sistema electoral del Reino Unido es bastante perverso y los resultados de unas votaciones no corresponde exactamente a lo que han decidido los electores. Ya se sabe, la mayoría –lo que conviene al Poder- es beneficiada por la legislación electoral.

En España ya ha comenzado la campaña electoral para las elecciones municipales y autonómicas, aunque llevamos en ella desde el 20 de noviembre de 1975, por no decir toda la vida. Las campañas electorales no son más que artilugios de este sistemá -aparentemente democrático- donde los poderosos se reparten el
pastel del negocio, que siempre es de los mismos, pero en cada consulta electoral se desequilibra hacia un lado u otro. Pero los beneficiados siempre suelen ser los mismo.

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que depende, como casi todo, de la Vicepresidente a Soraya Sáez de Santamaría, nos ha suministrado otro estudio en su barómetro sobre la situación en la que se encuentra España. Por lo que se refiere a la intención de voto para las elecciones del 24 de este mes, el CIS nos dice que hay prácticamente un empate entre el PP y el PSOE que se reparten la mitad de los votos de los españoles.

Podemos se sitúa a nueve puntos y Ciudadanos le va a la zaga, a escasa distancia. Izquierda Unida no termina de aposentarse y obtiene casi la puntuación de las anteriores consultas, el 4,8%; y UPyD, la formación de la lideresa Rosa Díez, a punto de desaparecer, A grandes rasgos esa es la fotografía que nos ofrece el CIS, con o sin cocina, que no lo podemos saber.

El Partido Popular obtendría un 25,6% de votos y el PSOE un 24,3%. Podemos alcanza el 16,5% y Ciudadanos el 13,8%. Con estos datos, el PP se deja 19 puntos (en las anteriores elecciones obtuvo el 44,6% de los votos), mientras que los socialistas pierden 4,5 puntos en el mismo periodo.

Por mucha variación que pueda haber en estas elecciones, queda claro que la tendencia del votante es no volver a conceder mayorías absolutas tanto al PP como al PSOE. No obstante, el resultado puede no variar, a pesar de las arengas lanzadas en los mítines por los dirigentes de los partidos emergentes si, como es previsible, se configuren dos bloques, el formado por PP junto con Ciudadanos y el de socialistas más Podemos.

Por lo que se refiere a los problemas que e la actualidad tienen los españoles, el más importante –y el más elevado en mucho tiempo- es el del paro, que alcanza el 81%. Lo mismo sucede con los ´problemas económicos´, cifra que se sitúa en el 26,9´. Y como viene siendo habitual, la ´corrupción y el fraude´ no bajan del 48,6.

El resultado de las elecciones en el Reino Unido parece que ha dado un respiro al PP, pero el escenario allí es muy distinto y eso lo saben casi todos hasta Pedro Arriola, gran gurú de la CEOE y de los populares.