PensionesEspaña
Guru Huky (12/8/2015)
España va muy bien. La prima de riesgo está en mínimos históricos, la moral por los aires, las estadísticas rebosan alegría, los presupuestos del 2016 los firmaría la mismísima Alicia en el País de las Maravillas, somos el país cuya economía más crece de Europa y pronto del mundo y estamos creando empleo a raudales cómo nunca lo habíamos hecho en la historia.

Sin embargo, al igual que las empresas con una contabilidad compleja y que con mucha ingeniería financiera logran o intentan maquillar la realidad, todo tiene en la vida su prueba del algodón y en el mundo de los números la prueba del algodón es ver cómo evoluciona la caja.

Hay un tema, que no hace muchos años, en España, era completamente tabú. Meterle mano a la hucha de las pensiones que con tanto esfuerzo hemos ido acumulando. En 2012 el Gobierno rompió el cerdito y de que manera. En 2012, para cubrir el déficit de la seguridad social sacó €7.003 millones, en 2013 sacó €11.648 millones y en 2014 cuando nos empezaron a vender que las cosas iban de maravilla, sacó de la hucha unos €15.300 millones.

En 2015 con la recuperación vendida cómo absoluta realidad hemos sacado de la hucha para cubrir déficits, van unos €3.750 millones a julio y eso que falta llegar al mes de diciembre que es cuando toca cuadrar las cuentas y es cuando tradicionalmente toca pegarle el gran hachazo a la hucha.

Lo más curiosos de todo, y lo que es noticia, es que en los presupuestos de 2016, con la economía viento en popa a toda vela,  el gobierno tiene previsto volver a sacar  de la hucha de las pensiones otros €6.200 millones para cubrir desfases en la seguridad social. Lo que teniendo en cuenta los intereses que se generarán en 2016 volverá a reducir una vez más la hucha de las pensiones en otros €3.000 millones dejándola en unos €33.000 millones. Es decir en sólo cuatro años nos habremos cepillado la mitad de todo lo que se había ahorrado.

Cómo os dije, el algodón no suele engañar y la hucha de las pensiones es sin duda uno de los algodones que nos indican que las cosas quizás no van tan bien cómo nos las quieren vender.

Fuente: Gurusbog.