Internacional
espacioseuropeos (31/12/2015)
La Agencia de Noticias MISNA, cuyos propietarios son las congregaciones Misioneras, decidieron cerrarla sin que se sepa a ciencia cierta el motivo. Después de 18 años de existencia, informando sobre África, Asia e Iberoamérica, la agencia ha cerrado de forma repentina, sin aviso ni causa que lo justifique.
MISNA ha sido un referente para saber qué estaba pasando realmente en África, Asia e Iberoamérica. De hecho lo ha sido para nuestro digital, espacioseuropeos, tal y como recoge Google.
El cierre de MISNA ha causado honda preocupación y malestar entre los trabajadores de la agencia, además de elevar una cortina se información sobre lo que acontece en los continentes mencionados, impidiéndonos con su cierre el estar al tanto de los graves sucesos que allí acontecen.
Los periodistas de la agencia MISNA se han dirigido por carta al Papa Francisco, manifestándole su profundo malestar por este cierre, y no sólo por su despido, sino por lo que consideran más preocupante y peligroso, como es el cierre a la información. Los periodistas achacan también el cierre a la falta de visión y a “una crisis que está afectando de modo particularmente duro a las ediciones católicas, eliminando pequeñas realidades ‘no alineadas’ –revistas, periódicos y radios– empeñadas en contar el mundo dando voz a personas y contextos de otra manera olvidados por los grandes medios”.
La voz de los últimos, como así definen los periodistas de MISNA, a la agencia, se quejan al Papa Francisco que con este cierre se deja sin voz a los más desfavorecidos, «sin MISNA, un alto precio será pagado por las Iglesias jóvenes, los suburbios y las sociedades civiles que piden justicia social, que es una condición previa para la paz. Mientras que la idolatría del dinero silencia la voz de los pobres», dicen en uno de los párrafos.
En el año 2012, la MISNA recibió el premio Saint Vincent, en su 37ª edición, el más prestigioso de Italia.
La Prensa Romana ha propuesto otros caminos, a sabiendas de que la agencia está en “números rojos” y de que habrá que sacrificar a trabajadores. El sindicato de periodistas ha pedido un “impulso de orgullo a los padres misioneros y la intervención de la CEI (Conferencia Episcopal Italiana)”.
Con el silencio de MISNA dejaremos de enterarnos de lo que realmente sucede en África, Asia e Iberoamérica, y ese silencio será de gran ayuda a determinadas potencias que con su avaricia expolian países y continentes en pos de sus recursos naturales; también favorecerá a grupos terroristas, pues dejaremos de saber qué atrocidades cometen en esos países, pues de Occidente ya se encargan de informarnos otras agencias.
En fin, otro varapalo para la libertad de información que aún estamos a tiempo de impedir.