Antonio Silván
Antonio Silván

España
José Luis Heras Celemín (25/2/2016)
San Valentín es tiempo de amores, también de matanzas tardías…

La fecha de san Valentín se recordó en la tarde del 23 de febrero para anunciar amistades entre algunos conmilitones del PP y, a la vez, para advertir “matanzas políticas” entre los que, a estas alturas del invierno, se tiran a degüello en las filas populares.

Un aviso, múltiple por WhatsApp, corrió hasta bien entrada la noche hacia los terminales a los que debía llegar para producir efectos: «La Vicepresidenta del Gobierno irá mañana al Ritz».

A la mañana siguiente, en una de las mesas que Nueva Economía Fórum reserva para la Prensa, se comentaba que a la visita de la Vicepresidenta  alguien había asociado a San Valentín para dar nombre a una operación política. Un par de periodistas, la inteligente Marta Pastor de Radio Nacional de España y otro, se detuvieron en el nombre de la operación y, sin pretenderlo, empezaron a percibir “el tufo sutil” con el que los políticos aromatizan ambientes cuando cuecen algo: Nueva Economía Forum, en su ciclo “Smartcity Foro de la Nueva Ciudad”, convocaba a un desayuno con el alcalde de León, Antonio Silván, al que presentaría el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.

Orador y presentador tienen poder de convocatoria, pero…
Había demasiada gente: Soraya, Jesús Posada, Ana Pastor, Gómez-Pomar, Pablo Casado, Martínez Maillo, Martín Villa, Fernando Suárez, el hijo de Adolfo Suárez, María Picó, Rosa de Valdeón, Concepción Dancausa, presidentes de diputaciones, alcaldes… Hasta Luis del Olmo, que no se quería perder una puesta en escena en la que es difícil precisar quién acompaña y quién va a controlar asistencias.

También había algo más, que sólo detectaron los que conocen los equilibrios entre los populares castellanoleoneses.

– ¿Y sí el reclamo no es Soraya?– apuntó un zamorano.

Para entonces, mientras se repartían copias de los 14 folios del discurso de Silván, el presidente Herrera hacía una presentación, demasiado larga, en la que iba apuntando algunas frases a modo de claves para iniciados:

– Capacidad de diálogo. Hombre sin rencor. Sonrisa abierta en contacto con la gente.

Alcalde con acuerdos sólidos. Capaz de sacar adelante cualquier proyecto. Siente la política como servicio. Tengo buena opinión de él. Y soy partidario de Antonio Silván.

– El reclamo puede no ser Soraya. Quizá hayaun tapado al que cuidan como flor de estufa. – murmuró alguien.

Y la murmuración produjo efectos. En minutos se analizaron las posibilidades de que Silván fuera el tapado para sustituir a Herrera en la Presidencia de la Junta de Castilla y León. O, ¿por qué no?, al mismo Rajoy en la presidencia del gobierno.

Las opiniones se movían y entraban por tabletas y teléfonos: “No encaja en el perfil”.

“El líder que sustituya a Rajoy no saldrá de Castilla-León; y sino al tiempo”. “A Silván no le controlo, para Presidente de Gobierno, no sé”. “Pero si la campaña de Soraya ya está en marcha”.

Para azuzar ideas, se redactó una pregunta escrita al alcalde leonés, antes de que empezara a hablar, en la seguridad de que el moderador no la formularía (No lo hizo)

“¿Es usted el tapado que cuida el PP para tomar el relevo?”.

¿Relevo de quién? ¿Herrera o Rajoy? Había que “escuchar el discurso y entresacar de él el contenido de lo que en él se hubiera puesto”.

Soraya Sáenz de Santamaría, Vicepresidenta del Gobierno
Soraya Sáenz de Santamaría, Vicepresidenta del Gobierno

Y apareció el contenido escrito:
«Soy consciente de que el contexto político en el que se desarrolla mi intervención es complejo, difícil, y en el que la contribución de todos es necesaria para seguir construyendo un proyecto común desde el diálogo y el acuerdo, reflejo de la pluralidad y diversidad de ideas y opiniones, todas válidas, todas legítimas, porque nacen de la sociedad plural en la que vivimos… es determinante la capacidad de llegar a acuerdos mediante el diálogo, entendido éste no como la disposición de algunos para renunciar a cualquiera de sus principios fundamentales a cambio de ocupar el poder, sino como el camino necesario para buscar los lugares comunes donde sentirnos cómodo todos aquellos que buscamos el bien de España… En este sentido, la experiencia que hoy quiero compartir con ustedes es la de un modo de entender el noble ejercicio de la política que estamos aplicando en nuestra ciudad, basado en el diálogo, en el acuerdo y en la identificación de objetivos comunes que benefician al conjunto, procurando sumar esfuerzos en la misma dirección (pág. 2)»

«El pasado mes de mayo, las urnas dieron al Partido Popular la victoria en la ciudad de León… que, sin embargo, llevaba un mensaje explícito de búsqueda de acuerdos, de entendimientos,… de diálogo con las demás fuerzas políticas… el diálogo ha sido una constante en mi actuación… gracias a esta voluntad de diálogo con todas las fuerzas políticas, seis, y el entendimiento con parte de ellas, León tiene estabilidad de gobierno (pág.3)»

«En estas reflexiones está fundamentada la iniciativa…, una iniciativa que, siendo leonesa, pienso que puede ser útil para el conjunto de España (pág. 6)»

«Un espíritu que, en el mismo sentido del que les hablé a comienzo de mi intervención, guio uno de los momentos históricos más importantes –y hoy quizá más añorados- de nuestro país, la Transición, la Transición Española, que encarnan, entre otras, personas como Rodolfo Martín Villa o Adolfo Suárez Illana, en la figura de su padre (pág. 7)»

«Tenemos que sumar esfuerzos… Y, si me permiten el símil matemático, tenemos que encontrar ese mínimo común múltiplo, porque es la única forma en que se pueden sumar las fracciones (pág. 8)»

«Sintetizando todo lo dicho, he pretendido en primer lugar hacer un alegato en favor de la actitud dialogante y de los benéficos que generan acuerdos amplios en la sociedad. En segundo lugar, he querido poner en valor la máxima de Lucio Séneca de que “si un hombre no sabe a qué puerto se encamina, ningún viento será favorable para él (pág. 12»

«Sé que, cuando hablamos de diálogos y acuerdos; de marcos estables para generar confianza; de previsibilidad en las actuaciones de los poderes públicos; de colaboración público-privada en proyectos comunes y de interés general, hay quien pueda pensar que desde León estamos diciendo cosas que trascienden, con mucho, del ámbito municipal… personalmente, pienso que España necesita de muchos proyectos nacionales que cuenten con un acuerdo amplio que gocen de continuidad, aunque cambien las personas y la orientación de las mayorías políticas (pág. 13)»

«…estoy seguro, Presidente, de que los leoneses tenemos en ti y en el gobierno que lideras dos colaboradores decididos para lograr el éxito en esta iniciativa… “Un hombre inteligente (dijo Kennedy) es aquel que sabe ser tan inteligente como para rodearse de gente más inteligente que él. Por eso sé… que os necesito a todos” (pág. 14)»

Por lo dicho, aunque sin excluirlo, parecía claro que “el tapado a medio destapar” rehuía la posibilidad de sustituir a Herrera en la Presidencia de la Junta de Castilla y León. No pasaba lo mismo en el caso de la presidencia del Gobierno de España, hoy en funciones.

Al llegar el turno de preguntas no se produjo “la estampida habitual de importantes”. La mayoría era consciente de lo que se estaba viviendo allí y era momento de indagar.

Para ver hasta dónde la intuición dejaba de serlo, dos periodistas, hombre y mujer, abordaron a tres populares relevantes (dos hombres y una mujer) buscando la noticia.

José Luis Heras Celemín
José Luis Heras Celemín

No se trataba de poner a nadie en evidencia, sino de saber. Por ello, con la práctica que da la edad, a cada uno de los interpelados, tras unas frases de contacto, le hicieron una propuesta:

– “No te pedimos que reveles lo que no debas revelar, sólo que sigas seria si aquí hoy no se presentaba a un tapado”. La contestación, femenina, fue verbal: “De seriedad nada. Sonrisa de oreja a oreja”.

– “¿Hueles a propuesta de Presidente de gobierno nuevo?”. La respuesta  fue “Está cerca la primavera. Y, sí, huele”

– “Esto parece una reunión de aspirantes a ministros de Gobierno nuevo”. El interpelado precisó: “Parece, pero no hay tantos ministerios”.

 “Operación San Valentín, es tiempo de amores”, farfulló el hombre al salir. La compañera, práctica a fuer de romántica, matizó: “También de matanzas tardías”. Después, cada uno a lo suyo, se separaron, conscientes ambos de que la Operación San Valentín en el PP, como otras pasadas o en marcha, podía ser importante. O una simple escaramuza de políticos en periodos convulsos.