El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, impone al rey saudí, Salman bin Abdelaziz Al Saud, la medalla de honor de la República de Turquía.
Internacional
espacioseuropeos (12/4/2016)
Hoy martes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha otorgado al rey de Arabia Saudí la medalla de honor de la República de Turquía. La ha hecho, aunque parezca mentira, en reconocimiento a “las labores del rey Salman para resguardar la paz en Oriente Medio”.
Erdogan manifestó durante le entrega del galardón lo siguiente: “Agradecemos los esfuerzos del rey Salman [bin Abdelaziz Al Saud] respecto a los problemas de la región y le consideramos como una válvula de seguridad en la zona”, a la vez que aludió a los interese comunes de ambos países. Esa medalla es muestra de la profunda hermandad y amistad que existe entre las dos naciones, manifestó el presidente turco.
Y uno de los asuntos que une a los dos mandatarios es tratar de conseguir que el presidente sirio, Bashar al-Asad, abandone el poder, objetivo que les ha llevado a causar una guerra civil, miles de muertos, y más de dos millones de desplazados.
La llegada del rey saudí a Ankara ha estado rodeada de una fuerte polémica debida, entre otras cosas, a la suntuosidad y extremado lujo de la caravana saudí: más de 500 vehículos Mercedes-Benz y reserva de hoteles de cinco estrellas, a los que se les cambiaron los vidrios de las ventanas para poner otros, pero éstos a prueba de balas.
El rey Salman viajó a Ankara, capital de Turquía, para asistir a la XIII Cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que tendrá lugar los días 14 y 15 de este mes.
Erdogan y Salman se reunieron a puerta cerrada para tratar asuntos que no se han hecho públicos, pero que con toda seguridad se refieren a aumentar sus lazos de cooperación, en todos los sectores, para unir sus esfuerzos en una solución para la zona que sea de acuerdo a sus intereses.