Cambio climático: Foto de cubierta: Yann Levy.
Cambio climático: Foto de cubierta: Yann Levy.

España
espacioseuropeos (15/4/2016)
El pasado viernes, día 8, el Consejo de Ministros acordó aprobar -un hito histórico, dice- la firma del Acuerdo de París sobre el cambio Climático, que “supone un éxito de la comunidad internacional y lanza una señal unánime de todos los países hacia un modelo de desarrollo bajo en carbono”. La referencia del mencionado consejo dice que es “un acuerdo global y jurídicamente vinculante que recoge 189 Planes Nacionales de lucha contra este fenómeno, que cubren el 97 por 100 de las emisiones de gases de efecto invernadero”.

Para el Gobierno de España la firma de este acuerdo es un auténtico “hito de la comunidad internacional en la lucha contra el cambio climático”, y se refiere a la XXI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, celebrada el 12 de diciembre del pasado año, en la que se alcanzó el  Acuerdo de París.

Dice la referencia gubernamental que “por primera vez, se han sumado esfuerzos de todos los países en la lucha contra el cambio climático y se ha alcanzado un compromiso por parte de los gobiernos para iniciar un nuevo modelo de desarrollo bajo en carbono y resistente a los impactos del cambio climático”.

Los veintinueve artículos de ese acuerdo tiene “como objetivo evitar que el incremento de la temperatura media global del planeta supere los 2ºC respecto a los niveles preindustriales e intenta lograr, además, esfuerzos adicionales que hagan posible que el calentamiento global no supere los 1,5ºC”.

Y, como siempre, transparencia, colaboración, cooperación, auditorias, buena gobernanza climática, inspiran un texto que todos aparentan aceptar, pero la realidad será, con toda seguridad, otra.

El Gobierno de España, quizás tratando de “vendernos esa burra”, afirma que el Acuerdo de París abre “importantes oportunidades para la promoción de un desarrollo sostenible y bajo en emisiones en el que la innovación, las inversiones y las nuevas tecnologías jugarán un papel clave”, y considera un auténtico éxito y un “hito histórico” esos acuerdos que, sinceramente, hasta ahora no apreciamos, y dudamos mucho de que lleguemos a beneficiarnos de ellos, a no ser que estemos al borde de acabar con este mundo. Y aún así, lo dudamos.