Donald Trump
Donald Trump

Estados Unidos
espacioseuropeos (21/6/2016)
Medios de comunicación internacionales apoyan la filosofía del –casi seguro- candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, de llegar a acuerdos militares con Rusia para acabar con el Ejército Islámico.

En una entrevista publicada el pasado domingo en el diario italiano Corriere. De la Sera, Trump dijo literalmente que “sería muy útil si nos coordináramos para lograr este objetivo común, Rusia también busca derrotar al EIIL (Daesh, en árabe). Este país es una potencia y unir nuestros esfuerzos tendría un efecto positivo”.

En la entrevista en el diario italiano, Trump se muestra dispuesto a invitara a Washington al presidente ruso, Vladimir Putin, en el caso de ser elegido como presidente de USA. Para el magnate estadounidense, Washington debe mantener excelentes  relaciones con Rusia y llegar a un acuerdo con Moscú, ya que “llevarse bien con Rusia” tendría un “impacto positivo” en todo el planeta.

Respecto a las declaraciones de Putin en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (Rusia), acerca de que Rusia saludaba esa invitación de Trump, éste afirmó que “Putin lo dijo bien”.

Salvo imprevistos –que los puede haber, y de todo calibre-, Trump tiene garantizada su nominación como candidato a la Casa Blanca por el Partido Republicano. En reiteradas ocasiones ha manifestado su disposición a comenzar una nueva etapa en lo que se refiere a las relaciones con Rusia.

Trump se ha convertido así en la excepción entre el resto de los candidatos a la Casa Blanca, ya que el resto califican a Putin como un dictador y a Rusia como el mayor enemigo de USA.

No es de extrañar que con esas propuestas que tanto afectan a la industria armamentística estadounidense,  el candidato republicano fuera objeto de algún percance. De hecho, hace dos días, un hombre fue detenido en el transcurso de un mitin de Trump, con la intención –según sus declaraciones- de asesinarle.

Michael Steven Sandford, de 19 años, de nacionalidad británica, fue detenido el pasado sábado en el hotel Treasure Island de Las Vegas, cuando intentó quitarle su arma reglamentaria a un agente de seguridad que vigilaba el evento republicano.

Al parecer el joven llevaba un año viviendo en USA, país al que se había desplazado con la intención de asesinar a Trump.