La Guardia Civil detiene a dos marroquíes que integraban un grupo que enviaba dinero al  DAESH. Foto GC.
La Guardia Civil detiene a dos marroquíes que integraban un grupo que enviaba dinero al DAESH. Foto GC.

España
espacioseuropeos (28/7/2016)
La Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción, Número 1, y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, ha detenido en Girona (Cataluña) a dos marroquíes acusados de colaborar con una “estructura permanente de financiación”, del DAESH, según informan fuentes de la Dirección General de la Guardia Civil.

Los detenidos son dos hermanos de 33 y 22 años, de nacionalidad marroquí y residentes en Girona. A los dos se les imputan delitos de “financiación de terrorismo, colaboración con grupo terrorista y autoadoctrinamiento”. Los ahora detenidos, junto a otro hermano, fallecido en Siria, “hacían llegar los fondos a los administradores económicos de DAESH utilizando la intermediación de identidades falsas atribuidas a los gestores de DAESH. Estas supuestas identidades formarían parte del centro de captación económica de DAESH a nivel internacional, según se pone de manifiesto en los contactos internacionales detectados en la investigación”.

El fallecimiento de uno de los hermanos en Siria, país al que se desplazó en junio de este año, junto con su mujer y dos hijos, “para integrarse dentro de la militancia del grupo terrorista DAESH, no hizo que cesaran las actividades de envío de fondos desde España”.

Esta operación se ha llevado a cabo con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Hay que destacar que es la primera en España en la que se constata la finalidad del envío de remesas de dinero, lo que demuestra que estos fondos van a parar al DAESH.

Según las mismas fuentes, la aplicación de la Ley de Prevención para el Blanqueo de Capitales y de la Financiación del Terrorismo “ha sido fundamental para la detección e investigación de las transferencias financieras internacionales que utilizaba la célula”.

Con esta operación y otras similares, se interrumpen los circuitos de captación y envío de yihadistas, así como de los flujos financieros que permiten el mantenimiento de estructuras y el desarrollo de operaciones en Europa, reconoce la Guardia Civil.