Sáhara Occidental
Mah Iahdih (29/12/2016)
Hace 41 años el Tribunal Internacional de la Haya, exactamente el 16 de Octubre de 1975, le dio la razón al pueblo Saharaui al sentenciar literalmente “que no existe ni ha existido ningún tipo de vinculo de soberanía entre el Sahara Occidental (antiguo Sahara Español), el Reino de Marruecos  y el conjunto de Mauritania”. A pesar de dicha sentencia, el estado Español abandono a los Saharauis y entrego de forma ilegal el territorio a ambos países a través de los ignominiosos Acuerdos de Madrid del 14 de noviembre del mismo año. Igualmente, a pesar de aquella inapelable sentencia, el pueblo Saharaui fue víctima de una invasión militar en la que se practico un genocidio de la población Saharaui, con el uso de armas prohibidas internacionalmente como el Napalm y el fósforo blanco, con la colaboración de potencias Occidentales como la Francia de la “liberte egalite fraternite”.

El pasado día 21 de Diciembre de 2016,  41 años después de aquella histórica sentencia el Tribunal Europeo de Justicia, (TJUE) vuelve a dar la razón al pueblo Saharaui, utilizando  prácticamente los mismos argumentos que el tribunal internacional de la Haya. Cuestión que deja en duda la respuesta al título de este articulo.

Esta nueva  sentencia  del TJUE, que no es recurrible, revocó el fallo previo del Tribunal General europeo que invalidaba el acuerdo comercial alcanzado en 2012 entre la UE y Marruecos.

La máxima instancia judicial comunitaria entiende que el acuerdo  es válido, pero que no afecta al Sáhara Occidental pues, según la legalidad internacional, se trata de un territorio no autónomo distinto del «Reino de Marruecos», con el que la UE firmó el pacto.

En este sentido el tribunal es taxativo «toda implicación en la explotación de recursos naturales en el Sáhara Occidental es ilegal», e incide en el fondo de la cuestión destacando los aspectos primordiales del Derecho Internacional, como la Carta de las Naciones Unidas, el derecho de descolonización y el de autodeterminación. Además, para ya acabar con la propaganda y la desinformación del régimen Marroquí, la sentencia destaca la legitimidad del Frente Polisario como único y legitimo representante del pueblo Saharaui, como así lo indican las Naciones Unidas en sus resoluciones.

En realidad, la sentencia pone en entredicho la actuación de la UE, de los últimos 25 años, en los que ha participado en el expolio de los recursos naturales de un Territorio inscrito en Naciones Unidas desde el año 1963 como Territorio no Autónomo, lo que supone que la UE, actuaba a sabiendas de la ilegalidad que estaba cometiendo, por lo tanto, sus actos no la eximen de reparar el daño causado a los Saharauis durante más de 20 años de comercio ilegal. Eso sí, hay que destacar que no es la UE, en su conjunto, son especialmente, España y Francia los países que han empujado a la UE a participar en un acto a todas luces ilegal. Aquí cabe recordar que los EUA, hace más de 10 años firmaron un protocolo comercial con el Reino de Marruecos y en ese acuerdo los americanos se cuidaron de no incluir el territorio del Sáhara en el marco de ese acuerdo. Para agravar más el daño, el asesor jurídico de Naciones Unidas el Sr. Hans Corell, en un dictamen emitido el año 2002, sentencio, que según el derecho Internacional la explotación de los recursos naturales de Territorios en Conflicto por terceros es una práctica ilegal.

La sentencia, debe incluir en su aplicación a todas las empresas que durante más de cuarenta años han comercializado de forma cuasi delictiva los productos procedentes de un territorio en conflicto, por lo que supone que esas empresas deben responder ante la justicia por la violación flagrante del derecho internacional que han cometido de forma reiterada y abusiva.

Mah Iahdih

Todos estos ingredientes, se suman a la actitud infantil y radicalizada que está adoptando el régimen Marroquí los últimos años. Decisiones como la expulsión de los cascos azules de la MINURSO, el no permitir al Secretario General de la ONU visitar la zona Ocupada del Sáhara, el posterior conflicto con el mismo Secretario General, las trabas continuas y sistemáticas para dificultar la labor del Representante Especial de la ONU para el Sáhara el Sr. Roos, el anuncio de la interrupción de las relaciones con la Unión Europea por una sentencia Judicial que ha acabado hace unos días siendo firme, el conflicto desatado con la Unión Africana con insultantes y soberbias  practicas provocadoras hacia esa Organización, que después de ser insultada se le pide la admisión del Marruecos como miembro, que por otro lado es el único País del Continente que no forma parte de ese ente; y por ultimo su escalada bélica en la zona del Gargarat, que está a punto de acabar con la frágil paz que existe en la zona.

Después de más de 40 años de espera, ¿Que tiene que pasar? para hacer que se imponga el imperio de la justicia y la legalidad internacional, en el Sáhara Occidental, por encima de la realpolitik  y de los intereses geoestratégicos y económicos.

Tal y como está planteado y distribuido el orden internacional, las opciones  desgraciadamente son escasas; Aplicar la justicia, está visto que es una tarea casi imposible y que los organismos internacionales encargados de aplicarla o no pueden o no quieren hacerlo.

Por lo que esos mismos organismos están empujando al pueblo Saharaui a la opción que nadie desea, que es la vía de la violencia, ya que una tercera opción, tal y como se ha desarrollado el conflicto y el comportamiento de las partes, es igualmente descartable.

La Comunidad Internacional, la ONU, y sobre todo las potencias Occidentales, a los que hay que añadir al estado Español como potencia administradora del territorio, están llamados, hoy más que nunca, y esta vez va en serio, a evitar una nueva guerra en el norte de África, que seguro complicara aún más la seguridad y el orden no solo en esta parte del Continente, sino en las zonas vecinas como Europa Occidental y centro África. La única vía posible para evitar un conflicto en las puertas de Europa, es que esas potencias Occidentales apoyadas en la ONU y sus resoluciones, hagan entrar en razón al régimen Marroquí, no para que ceda en nada, ni que pierda nada, sencillamente para cumpla con las sentencias de la justicia internacional y las resoluciones de la comunidad internacional, solo así se pondrá en valor la efectividad y el mandato de las desacreditadas instancias internacionales.

N. de la R.
Mah Iahdih es Delegado  Adjunto de la RASD en Cataluña.