Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno de España.

Sáhara Occidental/España
Espacios Europeos (26/3/2017)
El Gobierno de España asume la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo que declaró que el Sáhara Occidental no es parte del reino de Marruecos, ni es una provincia marroquí, y que los acuerdos entre Marruecos-UE no son aplicables a los territorios saharauis. Por primera vez, un gobierno español reconoce -en respuesta parlamentaria- que el territorio del Sáhara Occidental “nunca formaron parte del Reino de Marruecos y que el Sáhara Occidental no pertenece el reino alauita”.

El Confidencial saharaui recoge así esta noticia: “Es la primera vez que un gobierno español declara oficialmente que el Sáhara Occidental, territorio que ha abandonado hace más de 41 años, «no es parte de Marruecos».

Con esta afirmación, España reafirma su compromiso de apoyo al pueblo saharaui. De forma nítida, España manifiesta «su apoyo» al derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, así como los esfuerzos del nuevo Secretario General de la ONU para encontrar una solución «política» justa al conflicto saharaui en conformidad con los principios y objetivos de las Naciones Unidas, que a nuestro entender no son más que el invasor (Marruecos) debe abandonar los territorios ocupados ilegalmente.

Aunque no es del todo cierto, hay que señalar, que en un alarde de modificar su postura –no sabemos el por qué- el gobierno de Rajoy ha indicado que ha apoyado los esfuerzos de la ONU por la paz en el Sáhara Occidental, tanto ahora como en anteriores procesos, en el plano político.

En un comunicado, el gobierno de Rajoy manifiesta que:«La posición del gobierno de España se mantiene constante en cuanto a la cuestión del Sáhara Occidental y es de apoyo a los esfuerzos de la ONU para encontrar una solución justa y duradera que permita la autodeterminación del pueblo saharaui».

Hay que recordar que el llamado “conflicto del Sáhara”, que no es más que la invasión de ese territorio, de acuerdo con Estados Unidos, Francia, Marruecos y España, se remonta al año 1975, cuando España abandonó su última colonia en África, tras la firma (ilegal según la ONU) de los Acuerdos de Madrid (entre España, marruecos y Mauritania), sin tener en cuenta a la población saharaui, y rompiendo las promesas que hizo el entonces Príncipe de España, después rey Juan Carlos I.

Sin duda nos alegramos de ese cambio de postura del gobierno español, aunque haya sido obligado por la sentencia del TJE, pero recomendamos a las autoridades españolas extremen las medidas de seguridad y no cedan al habitual chantaje de Marruecos.