Internacional
Espacios Europeos (13/4/2017)
El incidente acaecido en el vuelo 3411 de la aerolínea estadounidense United Airlines con destino Louisville (Kentucky) y origen en el aeropuerto de Chicago (Illinois), ha causado tal número de críticas en las redes sociales, que la compañía se ha visto obligada a pedir disculpas en un comunicado. Posiblemente el incidente hubiera pasado desapercibido, como otros muchos, de no ser por una oportuna grabación de un pasajero.

En el video se aprecia como agentes de seguridad de la compañía sacan por la fuerza a un pasajero –un médico de origen chino- que se encontraba sentado en su asiento esperando que el avión despegara. El incidente tuvo lugar el pasado domingo cuando personal de seguridad de la compañía aérea United Airlines, sacan violentamente a un pasajero de su asiento y lo arrastran por el pasillo del avión hasta la puerta de salida. El viajero expulsado resultó con contusiones en la cara y sus gafas estropeadas.

Al parecer, la compañía había vendido más billetes del número de asientos de la aeronave, y personal de seguridad de la compañía pidió algún voluntario para bajarse del avión. Al no responder ningún pasajero a esa petición, los empleados de seguridad se dirigieron al médico chino y, a pesar de las protestas de éste, lo sacaron de forma violenta del avión.

El video, hecho por un pasajero del avión, dio la vuelta al mundo, y en pocos minutos más de 600.000 comentarios se pudieron ver en weibo de China, red social similar a Twitter. El número de visitas pasó el martes a  120 millones

El escándalo se había producido, y United Airlines, compañía que más vuelos ofrece a provincias chinas, pidió disculpas, aunque –según un portavoz de la compañía- sus empleados están trabajando aceleradamente para  dar a conocer la “verdadera” versión de lo ocurrido.

En cualquier caso, lamentable, muy lamentable, el proceder de la compañía United Airlines.