Pablo Iglesias y Dina Bousselham. “Pablo Iglesias is pictured with Dina Bousselham, his Moroccan-born assistant representing the party in Brussels”.Foto: Telesur.

Sáhara Occidental /España
Espacios Europeos (12/4/2017)
Desde hace un tiempo, se constata cierto enfriamiento en Pablo Iglesias, líder de Podemos, en lo que se refiere a su apoyo al pueblo saharaui y a la autodeterminación del Sáhara Occidental. No pocos piensan que incluso, a no tardar mucho, su posición de radical apoyo al Frente Polisario, puede virar hacia la “solución marroquí”.  Al parece, ese cambio puede deberse a la influencia que ejerce Dina Bousselham sobre Iglesias. Bousselham, una joven marroquí  que milita en un partido político de su país, denominado Jóvenes Demócratas Marroquíes, creado desde el entorno de Mohamed VI, ha adquirido influencia en las decisiones del Círculo Saharaui Podemos y, especialmente, en las que toma Pablo Iglesias sobre este asunto.

A pesar de todo, el pasado jueves día 6, Podemos trató de que la Asamblea de Madrid aprobara una declaración institucional para “animar” a la comunidad internacional a apoyar una “solución política» para apoyar la autodeterminación del pueblo saharaui. Propuesta que fue rechazada por el grupo parlamentario  del Partido Popular en la Asamblea de Madrid.

La explicación que dio el PP para justificar su rechazo fue que la misma tenía ciertas “incorrecciones desde el punto de vista del derecho y las relaciones internacionales»,  que son contrarias a la línea que mantiene el Gobierno de Mariano Rajoy.

La declaración institucional presentada por Podemos no llegó a leerse, pues esas propuestas son leídos en el Pleno del Parlamento regional cuando son consensuados entre todos los grupos.

Según la Agencia EFE, en el texto de Podemos se dice que hay que «avanzar en el proceso político de manera que los esfuerzos de la comunidad internacional se concentren en ayudar a las partes a acordar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental», que a nosotros nos suena a las típicas y tópicas que llevamos escuchando hace muchísimos años.

Menos mal que en la declaración se alude al referéndum para que “ponga fin al conflicto del Sahara occidental».

En el fallido texto se solicitaba a la Asamblea de Madrid que hiciera –según menciona EFE– un “llamamiento al Gobierno de la nación para que adopte todas las medidas para preservar los derechos de la población saharaui vinculados a la utilización del territorio y los recursos naturales de la excolonia»

Más que “utilización del territorio y los recursos naturales…», se podría haber dicho, de forma clara, “la devolución de su territorio”.

En fin, cosas veredes.