Mariano Rajoy, Fátima Báñez, Unai Sordo, nuevo secretario general de CC. OO., e Ignacio Fernández Toxo, que pasa a jubilarse con el máximo. Foto La Moncloa.

España
Espacios Europeos (5/7/2017)
El Consejo de Ministros celebrado el pasado día 3 de este mes, aprobó los “objetivos de estabilidad presupuestaria para el período 2018-2020, manteniendo los objetivos de déficit aprobados en diciembre de 2016. En 2020 todas las Administraciones Públicas, salvo la Seguridad Social, alcanzarán el equilibrio presupuestario”. Y –decimos nosotros- si el Estado devuelve a la hucha de las pensioneslas continuas “sacas” que han hecho todos los gobiernos, tendremos un superávit para las pensiones.

La referencia del mencionado Consejo de Ministros dice que las previsiones suponen “el cumplimiento de unos objetivos de déficit del 2,2 por 100 del PIB en 2018 año en el que España saldrá del Procedimiento de Déficit Excesito, del 1,3 por 100 del PIB para 2019 y del 0,5 por 100 para 2020”.

Las Administraciones autonómicas se suman a ese esfuerzo de consolidación fiscal –afirma la misma fuente-, alcanzando así el equilibrio presupuestario en el año 2019. Por otro lado, el techo de gasto del Estado para el año 2018 “aumentará en 1.497 millones de euros, hasta alcanzar los 119.834 millones de euros”.

El límite de gasto no financiero del Presupuesto del Estado para 2018 asciende a un total de 119.834 millones de euros –de acuerdo con lo aprobado en el Consejo de Ministros-, que, asimismo, ha dado el visto bueno al “objetivo de estabilidad presupuestaria y deuda para los años 2018-2020. De esta forma, se da cumplimiento a lo establecido por la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, y se inicia el proceso de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año”.

Para el resto de las Administraciones Públicas “se contempla un déficit máximo del 2,2 por 100 del PIB en 2018, del 1,3 por 100 del PIB para 2019, y del 0,5 por 100 del PIB para 2020”.

Con seguridad, la mayoría de los españoles no entienden mucho esto, pero si les decimos que el exministro José Manuel Soria mantiene la escolta policial, para él y su lujosa mansión, a pesar de haber dimitido (obligado por los Papeles de Panamá) hace más de un año, lo entenderán mejor.

Tremendas desigualdades sociales, salarios cutres, corrupción sistémica e impune para los poderosos, es el panorama que ofrecemos al mundo. ¡Se imaginan ustedes como sería este país si los afanadores de los ajeno nos devolvieran lo robado!