España
Alejandra Durrell (30/8/2017)
La señora Fátima Báñez, Ministra de Empleo y Seguridad Social, es una alumna muy aplicada, pero que mucho, de su jefe de filas, Mariano Rajoy. Pero a ella, le faltan muchas cosas que, se quiera o no, tiene Rajoy. Entre otras cosas, carece de inteligencia emocional, tiene un discurso poco acorde con las circunstancias. Su desparpajo, a pesar de haber nacido en Huelva, es parco, carente de gracejo y, sobre todo, insultante y humillante, sin que el tono sea desabrido. Más de una vez hemos tenido que escuchar sus comentarios sobre los jóvenes españoles que se ven obligados a salir de España en busca de trabajo. Pero lo que ya clama al cielo han sido las declaraciones que ha hecho durante su intervención en la Comisión de Empleo del Congreso de los Diputados:
En esa sede parlamentaria, la señora ministra osó decir que “el empleo que llega con la recuperación es de calidad que el que se fue con la crisis. Pero también me gustaría hablar de los apellidos que tiene esa recuperación económica hoy en España. Y me gustaría describirlo con tres S. Una recuperación que es sólida, que es sana, y que también es una recuperación social. No hay nada más social que la creación de empleo».
Esa recuperación «sólida, sana y social» e, por supuesto, para una minoría. De acuerdo con el Informe sobre el Estado Social de la Nación 2017, elaborado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales (asociación encargada de proponer ideas, sugerencias y soluciones a la administración y a las empresas del sector en materia de servicios sociales), advierte que actualmente existe una “extensión y persistencia” de la pobreza, la precariedad, la exclusión social, así como un incremento de la desigualdades en la sociedad española.
Esa misma asociación señora ministra Báñez, ha propuesto derogar la Reforma Laboral para terminar con la precariedad. También han propuesto una renta mínima, atender a los más de 300.000 dependientes que no reciben ninguna atención y el “rescate” de los parados de larga duración.
La pobreza “se ha instalado” en España y cada vez es más difícil salir de esa situación.
Más de un millón de hogares no reciben ningún tipo de ayuda, y más de seis millones están en riesgo de caer en la pobreza. Cifras muy alentadoras, ¡verdad ministra! Las pensiones de jubilación se van deteriorando con una subida anual del 0,25%. Pero eso sí, los salarios de consejeros y ejecutivos sube de forma escandalosa mientras los salarios no pasan ni del 1%.
¡España va bien!, para algunos.