Central Nuclear en Bélgica.

Europa
Espacios Europeos (3/9/2017)
El gobierno alemán ha procedido a entregar pastillas de yodo a los ciudadanos de Aachen (Aquisgrán), situada a 70 kilómetros de la central nuclear belga que se encuentra en proceso de cierre por temor a que se produzca una fuga radiactiva.

Unas quinientas mil personas han recibido pastillas de yodo ante el temor de que se produzcan fugas radioactivas en la central nuclear de Tihange, pues al parecer se han apreciado grietas en algunas unidades de uno de los reactores.

Sin embargo, las autoridades belgas reiteran que tras las inspecciones realizadas por técnicos internacionales no se han detectado fisuras en los reactores ni en otras unidades.

No obstante, fuentes de la Agencia Nuclear belga, se han mostrado inquietas por la seguridad de la central de Tihange, ya que consideran que hay graves carencias “reglamentarias” y “valores alarmantes de probabilidades  de fusión del núcleo”.

Alarmados por esta situación –que la prensa europea, especialmente la española no difunde ampliamente- más de 50.000 personas han formado un cordón (más de 90 kilómetros) en señal de protesta alrededor del triángulo que forma la frontera entre Alemania, Bélgica y Holanda. Los manifestantes protestan así ante los evidentes problemas que presentan las centrales nucleares de Thiange y Doel.