Internacional
Espacios Europeos (31/10/2017)
En una entrevista que la cadena Democracy Now hizo a la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, ésta declaró que “la expansión militar estadounidense en África contribuye al reclutamiento de grupos terroristas desde Níger a Somalia”.
En la entrevista, que se puede escuchar en inglés, la embajadora se refiere a los cuatro soldados estadounidenses y cinco nigerianos, que resultaron muertos en una emboscada que les tendieron milicianos yihadistas del Estado Islámico en Níger, cerca de la frontera con Mali norte de Niamey, específicamente en Togo Togo, un importante bastión del EI. Esa zona está en la ruta de abastecimiento de los grupos terroristas que operan en las proximidades.
En esa zona se encuentran tropas estadounidenses que colaboran con el gobierno en tareas de adiestramiento e información.
Haley, que se encuentra en África, dijo en la entrevista “que la actividad militar estadounidense en África es una herramienta de reclutamiento para los grupos terroristas”.
La muerte de esos soldados estadounidenses ha causado cierto revuelo político, que ha provocado que la prensa se haga algunas preguntas que todavía no han obtenido respuesta. No obstante, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado mantuvo una reunión secreta el jueves pasado con funcionarios del Pentágono.
Llama la atención que ese operativo de fuerzas estadounidenses y de Níger, no tuviera apoyo aéreo, sobre todo si se tiene en cuenta que EE. UU., cuenta con una base militar desde la que operan con drones y aviación tripulada.
Tampoco se explica cómo ese grupo de soldados tuvieron que recurrir a la Fuerza Aérea francesa, que rápidamente envió, desde la capital Niamey, capital de Níger, dos aviones de combate para auxiliar a los soldados.
Los medios de comunicación de EE. UU., se preguntan ¿dónde estaban las tropas estadounidenses que no acudieron en su auxilio?