La Iglesia Católica presente en el funeral de Arnaud Beltrame.

Francia
Espacios Europeos
(9/4/2018)
Arnaud Beltrame, de 44 años de edad, teniente coronel de la gendarmería francesa, que resultó muerto por los disparos causados por Redouane Lakdim, de 25 años, terrorista que le disparó varias veces. Hay que recordar que el teniente corones Beltrame se entregó voluntario como rehén de ese terrorista que había hecho varios rehenes en un supermercado de la localidad francesa de Trèbes.

Beltrame falleció en la madrugada del 24 de marzo a causa de los disparos que recibió. Con su fallecimiento, el número de muertos en ese atentado, se eleva a cuatro víctimas.

El gesto heroico de Beltrame al entregarse como rehén a cambio de una mujer que el terrorista mantenía secuestrada, ha sido

La Gran Logia de España, Grande Oriente Español, ha reivindicado en su página de internet la obediencia de Arnaud Beltrame a la Masonería.  Y lo recoge así:

“Su grandeza sorprendió a Francia». Con esas palabras, el Presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, se refirió al Querido Hermano Arnaud Beltrame, teniente coronel de la gendarmería francesa, que falleció a causa de las heridas de bala que sufrió tras intercambiarse por los rehenes en el ataque terrorista a un supermercado de Trèbes, al sur de Francia. «Había demostrado a lo largo de su carrera excepcional que esta grandeza fluía en sus venas, irradiaba de su persona y se ganó la estima de sus jefes, la amistad de sus colegas y la admiración de sus hombres», añadió durante el acto de homenaje en que fue nombrado Comendador de la Legión de Honor, la más importante distinción de la nación francesa.

«Aceptar la muerte para que las personas inocentes vivan es el corazón del compromiso de un soldado, estar dispuesto a dar la vida porque nada es más importante que la vida de un conciudadano». En el momento crucial, «el teniente coronel Beltrame se enfrentó a la parte más profunda y tal vez la más misteriosa de su compromiso» y «tomó una decisión que no solo era la del sacrificio, sino ante todo la de la fidelidad a uno mismo, la fidelidad a los propios valores, la fidelidad a todo lo que siempre había sido y quería ser, a todo lo que lo sostenía».

La condición masónica del Querido Hermano fue difundida por el diario Le Figaro en el artículo Entre la Masonería y la Iglesia Católica, el ferviente viaje espiritual de Arnaud Beltrame. Lo cierto es que cada ser humano que traspasa la puerta de la Masonería recibe un tesoro: las herramientas para transformarse en la mejor versión posible de sí mismo y marcar la diferencia en el mundo como ciudadano ejemplar. El Querido Hermano Arnaud Beltrame, con gran valor, opuso a la barbarie terrorista con un corazón inflamado de amor por sus semejantes. En su gesto extraordinario, que ha conmovido a Francia, los masones de todo el mundo reconocemos la práctica de las virtudes de las cuales hemos jurado dar ejemplo. Descanse por siempre en el Oriente Eterno.