Día de las Fuerzas Armadas 2018

España
Espacios Europeos (27/5/2018)
Logroño ha sido la ciudad elegida para celebrara el Día de las Fuerzas Armadas, cuyo presupuesto se ha visto incrementado considerablemente. En 2017 el Día de las Fuerzas Armadas se celebró en Guadalajara y se gastaron 366.000; este año, en Logroño, el presupuesto pasó a ser de 733.796 euros. Y es que a María Dolores de Cospedal le va la marcha militar, sobre todo si eso le sirve de apoyo para su imagen y, sobre todo, en su sempiterna pelea con Soraya Sáenz de Santamaría.

​Lógicamente, los Reyes de España, presidieron esta festividad, y al finalizar el acto, el “desfile”, ofrecieron una recepción a una comisión de militares de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil.

La celebración del ´Día de las Fuerzas Armadas´ se remonta al año 1978, cuando se estableció por Real Decreto esta conmemoración anual, “con el propósito de ampliar la resonancia de la efeméride y subrayar la identificación de los Ejércitos con el pueblo español, del que forman parte y al que sirven”.

La Ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha tenido tal protagonismo que con seguridad se ha olvidado de las “nubes negras” que se ciernen sobre su partido, el PP, y que con toda seguridad no volverá a mandar a nuestros ejércitos.

En unas declaraciones previas a la parada militar, la Ministra de Defensa, dijo que “los militares están para servir a su país. Son más de 120.000 hombres y mujeres con una vocación de servicio a España por encima de todo, y que están dispuestos incluso a dar su vida para protegernos a todos nosotros, y cuidar la seguridad de nuestras familias”, pero se olvido de mencionar, por ejemplo, al cabo del Ejército Español, Francisco Javier Soria, que murió –asesinado- el 2 de enero de 2014 en el Líbano, a causa de las granadas de mortero que lanzaron soldados israelíes contra la posición de ´cascos azules´ españoles en el sur del Líbano.

Años después, la ONU confirmó que el ´casco azul´ español, Francisco Javier Soria, murió a causa de las granadas de mortero que lanzaron soldados israelíes, acto que no fue erróneo, pues las comunicaciones entre los militares españoles confirman que hubo intencionalidad y que conocían las coordenadas donde estaban militares españoles, y que nadie ha sido condenado por ello. Y, por supuesto, ni el Gobierno de España ni el Ejército Español han denunciado este hecho.

Menos patriotismo de boca y más hechos.