Teodoro Obiang Nguema.

Guinea Ecuatorial
Abaha (6/7/2018)
Acuciado por la situación interna y externa, además de la familiar, el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, ha decretado una Amnistía General para todos los presos políticos guineanos. Según ese decreto, la amnistía política afecta a todos los “penados por delitos políticos y que se encontrasen en un proceso judicial por los mismos delitos», que afecta a todos los ciudadanos “condenados por los tribunales de justicia de Guinea Ecuatorial, por delitos políticos en el ejercicio de sus actividades, estén o no cumpliendo las penas correspondientes, y a quienes estuviesen en curso en un proceso de incoación de expediente que constituyese un obstáculo para el ejercicio de las actividades políticas».

En primer lugar, y para que no quepan dudas, nos alegra que todos los presos políticos puedan salir a la calle y que los que están pendientes de procesos judiciales, también. Eso para empezar. Pero, a nosotros nos da la impresión que esa Amnistía Política la decreta Obiang Nguema muy forzado por la situación en la que se encuentra.

Obiang no ha conseguido que su hijo Teodorín, Teodoro Nguema Obiang, sea aceptado por amplios sectores del establisment guineano. La estridente y desenfrenada vida de lujos y fiestas de su hijo no es bien vista en Occidente. La corrupción no es, por desgracia, un agravante más en sus desméritos, pues es algo más que habitual en Guinea Ecuatorial, en África y en países europeos. Los procesos judiciales en Francia, Reino Unido, Estados Unidos y algún que otro país más, no so medallas que pueda lucir en su pecho.

Por si fuera poco, el enfrentamiento con su hermano Gabriel Mbega Obiang Lima –que también aspira a suceder a su padre- es otro latente problema que el dictador ni ha osado tratar de solucionar, pues sabe que es imposible.

La población guineana está más que harta de vivir en la pobreza y ver como “ellos” la casta familiar y entorno político y de negocios de Obiang Nguema, se da la gran vida, y se lleva su dinero a otros países, entre ellos España.

Por otro lado, la oposición democrática al régimen se ha consolidado en cinco partidos políticos (PP, CORED, MAIB, UP y APGE) que no cesan de hostigar por toda Europa al presidente guineano y su familia, denunciando sus tropelías en la prensa y en los juzgados. Una vez más esa oposición se ha adelantado a dar su NO a esa falsa Mesa de Diálogo.

Acuciado Obiang por tantos problemas internos y presiones externas –no hay que infravalorar las que recibe de la UE-, no ha visto mejor salida que convocar de nuevo otra Mesa de Diálogo, convencido de que en esta ocasión pudiera fructificar esa estrategia fallida anteriormente.

Estamos convencidos que el lobby español ha tenido mucho que ver en este nuevo escenario teatral, aparte de las “sugerencias” de cambios que le llegan desde algunas instituciones españolas y europeas. La labor de las “perdices” no es descartable, ni mucho menos. Desconocemos que papel juegan en esta intrincada situación los socialistas José Bono, Miguel Ángel Moratinos, José Luis Rodríguez Zapatero y el popular, Gustavo de Arístegui, entre otros.

Así que, la mejor solución era, aparte de la Mesa de Diálogo, aderezarla con un postre, que no ha sido más que decretar una Amnistía Política. Y así ha sido. Podría haber más sorpresas.

Del 16 al 21 de este mes de julio, la dictadura guineana tiene previsto celebrar esa nueva Mesa de Diálogo «entre el Gobierno y los partidos políticos legalizados, actores y activistas políticos del interior y de la diáspora, sociedad civil y confesiones religiosas, en el marco del Pacto Nacional Vinculante, sin limitaciones impuestas por una pena o sentencia judicial ni otro impedimento coactivo», según anuncio oficial.

Una muestra de que todo es una farsa nos lo muestra la reciente muerte de un opositor, Juan Obama Edú, a causa de las torturas recibidas en la cárcel de Evinayong, en la zona continental.

¿Es esta la “conciliación” que Obiang propone con su Mesa de Diálogo? ¿Es así como quiere conmemorar los 50 años de independencia de Guinea Ecuatorial?

Sería vergonzoso que la Unión Europea y España aceptasen los “resultados” de esa Mesa de Diálogo. Es de esperar que el espectáculo no se repita y reine la cordura. Ya tuvimos bastante con las visitas de delegaciones españolas de diputados, donde al llegar al aeropuerto Internacional de Barajas declaraban sin rubor alguno que habían constatado los avances democráticos del régimen de Obiang Nguema.

La Guinea Ecuatorial es inviable con el actual régimen. Más alto y claro no se puede decir. No debemos admitir más constataciones como esas.

¡No a la Mesa de Diálogo!