José Bono y Susana Díaz.

Mi Columna
Eugenio Pordomingo (24/7/2018)
Octubre de 2016 fue un mes agitado, convulso. A los poderes fácticos les preocupaba –no sabemos el motivo- que el actual Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, llegara a un acuerdo con Podemos y nacionalistas vascos y catalanas, e implantara un Estado Federal. En principio, el ´golpe contra Pedro Sánchez´ fue un éxito y en ella –como siempre en casos de alteración del cotidiano devenir- participaron destacados socialistas. Pero curiosamente en menos de dos años, la apuesta de Pedro Sánchez, a través de una Moción de Censura, y con los mismos apoyos (Podemos y nacionalistas) ha visto la luz. Había que quitar a Mariano Rajoy a toda costa. Lo demás se trataría de acuerdo con las circunstancias.

Me pregunto si fracasaron socialistas y el CNI (Centro Nacional de Inteligencia), algo que dudo; o si, simplemente, es que Pedro Sánchez se avino a las “recomendaciones” sugeridas.

No hay que olvidar que el panorama social estaba haciéndose complicado: los pensionistas salían de su letargo; los casos de corrupción eran imparables y la Justicia estaba actuando; la consolidación de dos partidos políticos nuevos en la contienda (Ciudadanos y Podemos); además de algunos espectáculos, nada edificantes, de los miembros de la Familia Real. A ello se unía la sentencia del caso Noos, y el goteo de noticias sobre supuestos chanchullos económicos que afectan al rey emérito. Urgía, pues, tratar de calmar el hartazgo y la indignación de un sector ciudadano cada vez más amplio.

Dicho y hecho. Una solución se puso en marcha. Y así lo contó Diario 16 (periódico hoy desaparecido), que no hace mucho ha recogido Sanborondon.

“El CNI detectó  la iniciativa de llegar a un acuerdo con Podemos, nacionalistas vascos y catalanes, la pone en conocimiento de Zarzuela y de Moncloa y desde allí lo trasladan a Susana Díaz, quién informa al resto de los barones, que gestan el «Golpe» contra Pedro Sánchez.

Diario 16.– Según ha podido saber Diario16 en fuentes de absoluta solvencia, la verdadera razón por la que Pedro Sánchez ha sido destituido de su cargo de secretario general del PSOE estaría en haber llegado a un acuerdo entre él y sus incondicionales, Podemos, nacionalistas vascos y catalanes, de izquierda y derecha, que vulneraría la forma actual del Estado Español y su Constitución.

Se trataría, según las mismas fuentes, de crear un Estado federal y posteriormente una república federal tras una legislatura constituyente que lo promoviera.

El Partido Socialista de Catalunya (PSC), con su líder Miquel Iceta a la cabeza, apoyó esta opción. Precisamente, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont anunció en los días previos a la reunión del Comité Federal del PSOE  que el referéndum para la independencia se celebraría el 23 de octubre de 2017. Además, existía pacto económico específico para Cataluña en el que recogerían las demandas de los nacionalistas.

Pedro Sánchez tenía previsto anunciarlo en el Comité del sábado 1 de octubre como un hecho, sin posibilidad de debatirlo. Le apoyaban las federaciones de Cataluña, Baleares, parte de Valencia y País Vasco. Sánchez basaba su estrategia en solicitar el apoyo de la militancia y así “burlar el paso por la Ejecutiva”. Anunciarlo y construir su “propio partido socialista”.

Pero el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) detecta la iniciativa y la pone en conocimiento de Zarzuela y de Moncloa y desde allí lo trasladan a Susana Díaz, quién informa al resto de los barones.

La conclusión final es la salida de Pedro Sánchez de la Secretaría General del Partido Socialista Obrero Español.

24-S: El ‘golpe’ sucedió en Zamora
La comarca de Benavente, en Zamora fue  el lugar elegido para la reunión de quienes prepararon el asalto a Ferraz.

El cónclave tuvo lugar el viernes 24 de septiembre. Su único y preciso objetivo: Fijar el golpe contra el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sobre todo tras conocer los informes que situaban el pacto del PSOE con Podemos y los nacionalistas como una opción real y en vías de negociación, como ya informó ayer Diario16.

En dicha cita se reunieron Susana Díaz con su mano derecha, Máximo Díaz-Cano, uno de los fieles de José María Barreda y de José Bono. José Luis Rodríguez Zapatero también asistió, así como el que fuera secretario general de los socialistas en Castilla y León, Julio Villarubia, que ejerció de maestro de ceremonias.

La foto de la reunión la completa, además de otros miembros del PSOE de diversos territorios, la ex secretaria de Estado Soraya Rodríguez. Pese a no acudir, sí estaban al tanto otros líderes del partido, como Alfredo Pérez Rubalcaba y barones territoriales representados por diputados y miembros de sus direcciones.

El objetivo era claro: Evitar lo que Rubalcaba denominó el gobierno “Frankenstein” de Sánchez y promover una moción de censura en el comité federal tras tumbar la propuesta del secretario general de convocar un congreso extraordinario. El intento de Sánchez de comunicar antes el pacto de gobierno precipitó un plan diferente y rápido: La dimisión de los 17 miembros de la ejecutiva y con ello las consecuencias del sábado día 1 en Ferraz”.

Pero, ¿qué pasó después para desandar lo andado?