militar-de-guinea-ecuatorialGuinea Ecuatorial
P. O. Corresponsal en Guinea Ecuatorial
(12/9/2011)
Guinea Ecuatorial es un país, una pequeña nación, cuarteada por decenas y decenas de barreras, especialmente  militares, donde se detiene -se hace parar- a todo bicho viviente. Son controles que impone la dictadura como parapeto del tremendo miedo, del pavor, que asola al dictador y a su clan familiar y de negocios. En esas barreas se registran coches, bultos y personas. Y en esas barreras suele haber, a veces desgracias, como fue el caso de  la cooperante española Ana Isabel Sánchez Torralba, ametrallada en una de esas fatídicas barreras.

Hace unos días, el mismo en el que comenzaba el curso escolar 2011-2012, los esbirros de la dictadura, con la obsesión de mantener la «estabilidad del sistema», en la ciudad de Rebola se procede a cortar el tráfico desde las 5 horas de la mañana.

Las gentes protestan por esa irracional medida, y a la salida de Rebola, acceso a la carretera Malabo-Baney, se produce un tremendo barullo, debido a una «barrera». Los militares dejan pasar a unos coches y a otros no. La elección depende de si son «autoridades» o no.

Ante esa  arbitraria y discriminatoria decisión algunos conductores -taxistas- protestan ante los militares de la barrera, exigiendo pasar.

Las gentes que tenían que ir a Malabo ven obstaculizada su marcha; muchos de ellos no pueden llegar a tiempo a sus trabajos; las mujeres no podrán vender sus productos agrarios en el mercado; y la mayoría hacen el largo trayecto a pie. Pero los que se quedan, deciden obstaculizar la «barrera», bloqueándola con sus coches. En concreto son dos taxistas los que hartos, indignados, cruzan sus vehículos.

Pero, en ese barullo se encuentra Paulino BOLOLO EBATELA, natural de Rebola, funcionario y actual secretario general del Ministerio de Justicia, que alegando que los conductores quieren boicotear esa mañana la gira del Jefe de Estado, ordena a los militares presentes que rompan los cristales de los dos coches que obstaculizan la circulación.

Los militares obedecen de inmediato a Bololo, y se dedican a romper las lunas de los vehículos que obstaculizan la circulación. Los ciudadanos que en ese momento se encuentran en esa «barrera» se sienten humillados y maltratados, y no pueden olvidar la humillación que el alcalde de Rebola ha recibido por parte del militar Silverio Edú cuando el primero intentó apaciguar la situación.

En ese momento un conductor no puede aguantar más y protesta airadamente. Pero, entonces el militar que vejó a alcalde, apuntó con su arma reglamentaria al conductor, gritando «¿qué, alcalde, no me importa, si te mueves te voy a disparar». El conductor no se dejó intimidar, y muestra su pecho al militar diciéndole: «Dispara aquí». 

Ramón Fernández, delegado de Gobierno adjunto de Rebola, se presentapara intervenir en el caso y apaciguar a las partes. Pregunta a los militares «quién ha ordenado romper los cristales de los coches». Le responden que Paulino Bololo. Y se produce otro enfrentamiento. Esta vez entre ellos, entre las autoridades.

 La trifulca llegó a las «alturas». El titular de Seguridad Nacional llamó al ministro de Interior y éste a su vez al delegado adjunto de Gobierno de Rebola. Los de la Seguridad notificaron a los de la Seguridad Presidencial que sería conveniente que el Presidente Obiang Nguema, que tenía previsto viajar a Baney, se abstuviera y no se moviera de Malabo, «ya que Rebola está armada y tiene controlada la carretera hacia Baney».

Cuando la Seguridad Presidencial comprobó que los ánimos estaban calmados, el Jefe de Estado pudo trasladarse a Baney dirección carretera Malabo-Sipopo, evitando encima pasar por Rebola.

Pudo ocurrir una tragedia, como otras muchas veces. La gente está harta.

Representantes de la «sociedad civil» de Guinea Ecuatorial en Madrid
Hemos sabido que se encuentran en Madrid desde ayer domingo, varios ecuatoguineanos invitados por una asociación de derechos humanos de ámbito internacional. Los que han viajado -de momento desconocemos quiénes son- lo han hecho bajo el paraguas de que son «representantes de la sociedad civil»-, algo parecido a aquel otro evento que se celebró en Kribi (Camerún) allá por el año 2007.

Esos representantes de la «sociedad civil» se alojan en un céntrico hotel madrileño y van a estar allí hasta el  próximo domingo.

Mañana, si las circunstancias y la red lo permiten, haremos llegar una interesante crónica, según nuestro opinar, sobre cómo la dictadura de Guinea Ecuatorial sufraga y mantiene a la oposición aquí presente. A todos; a todos  aquellos que aportan sus siglas para tratar de ayudar a Obiang a ofrecer una cierta imagen de demócrata.