maria-dolores-de-cospedalespacioseuropeos.com (1/4/2009)
Tras el «rescate» de Caja Castilla La Mancha, de la que se hace cargo el Banco de España, la trifulca política arrecia. Hoy, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Santiago Moreno, ha recordado a la presidenta regional del PP y secretaria general, María Dolores de Cospedal, que las decisiones sobre inversiones en CCM las tomaron miembros del Partido Popular. Asimismo, acusó a la secretaria general de los populares de llevar a cabo una campaña «absolutamente irresponsable'» de  «acoso y derribo»  contra CCH, «ante la situación de debilidad de la caja», para así dañar a la figura del Presidente de la Comunidad, José María Barreda.

Estas afirmaciones las hizo el portavoz socialista en el transcurso de una rueda de prensa, en la que también acusó a la secretaria general del PP de provocar una «retirada de depósitos con consecuencias desastrosas». Moreno afirmó que desde el día en que el Partido Popular anunció la dimisión de sus consejeros en el Consejo de Administración de la caja, se retiraron más de 700 millones de euros, 527 en «un primer golpe»  y 176 poco después.

No ocultó Moreno que CCM  tenía dificultades antes de la  «estrategia» de los populares, pero apuntó que esa situación se agravó más tarde con la incertidumbre creada por el PP.

Moreno recordó a De Cospedal que las decisiones sobre las inversiones que hacía Caja Castilla La Mancha, y que han llevado a la situación actual se adoptaron en los órganos en los que han estado participando miembros del Partido Popular. Por ello, Moreno pidió a la secretaria general del PP que exija «cuentas» a los miembros de su partido, por ejemplo a «su compañera Rosa Romero o su compañero Vicente Tirado o al señor Tizón«, en referencia al ex secretario general del PP, Arturo García Tizón, en la etapa de Antonio Hernández Mancha.

Después de calificar la actitud de De Cospedal, como «cínica», Moreno se refirió a que pida también «cuentas» al «señor santiago-morenopez del Hierro, que estaba en la corporación industrial, que es precisamente donde más riesgo se ha asumido y donde más riesgo existe y ha provocado por tanto mayor problema de liquidez».

«Curiosamente quien se sentaba en esa corporación industrial -continuó Morenose llama Ignacio López del Hierro, si no me equivoco compañero sentimental de la señora De Cospedal«, mientras irónicamente se preguntaba si el «PP le va a pedir responsabilidades a López del Hierro«.

La biografía política de López del Hierro comienza en el año 1977, cuando el entonces Presidente del gobierno, Adolfo Suárez le nombra gobernador civil de Toledo. Después, tras la caída de UCD se pegó -quizás antes ya lo estaba- al constructor y promotor inmobiliario Joaquín Rivero, actual presidente de la mercantil vasca Metrovacesa. En esa sociedad, López del Hierro trabajó junto al ex diputado socialista y actual presidente de Caja Castilla La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó.

Ayer, el diario «Público»  reflejaba una noticia publicada en 2005 por la revista «Tiempo», en la que hacía referencia a una reunión que tuvo lugar el 10 de febrero de 2003. El relato es el siguiente: «López del Hierro y su jefe Ramón Rivero se reunieron en la sede de Metrovacesa con Alejandro Agag, yerno de José María Aznar, y Miguel Ángel Rodríguez, ex secretario de Estado de Comunicación. ¿De qué hablaron en aquella reunión? Según Rodríguez, que gusta de ser conocido por su acrónimo MAR, los jefes de Metrovacesa le hicieron una oferta para llevar la comunicación de la empresa, oferta que habría rechazado. Poco después de aquel encuentro, cambió de manos un importante paquete accionarial de Metrovacesa: el 7% que poseía el fondo de inversión Abu Dhabi pasó a manos de Domingo Díaz de Mera, socio de Miguel Ángel Rodríguez en otras empresas y cuyo aterrizaje permitió a Rivero apuntalar su toma de posiciones en Metrovacesa había adquirido sólo el 23,9% y esquivar la OPA lanzada por las sociedades italianas Quarta Ibérica y Astrim».caja-castilla-la-mancha

López del Hierro y Alejandro Agag siguieron colaborando en alguna ocasión más. Por ejemplo, sigue «Público»: «Rivero lo contó así en marzo de 2003: Después de comprar las acciones del BBVA López del Hierro me comenta que Agag trabaja en un banco de negocios y que se ha ofrecido para buscarnos un socio internacional. Es entonces cuando yo conozco a Agag«.

Con estos datos, y otros muchos que deben estar almacenados en las alforjas socialistas, no es de extrañar que las consecuencias del «rescate» de Caja Castilla La Mancha, queden diluidas en un mar de dimes y diretes, réplicas y contrarréplicas, hasta que el tiempo pase y el personal esté cansado.