LatigazosMi Columna
Eugenio Pordomingo (30/4/2014)
Con la intención de fomentar la habilidad, la astucia y la actividad de los ciudadanos, Licurgo dispuso que se ejercitara a los niños en el robo y que se azotara fuertemente a los que se dejaran sorprender. Licurgo fue un legislador de Esparta que acometió la reforma de la sociedad espartana de acuerdo con el Oráculo de Delfos (lugar de consulta de los Dioses en el templo). De Licurgo dicen avezados historiadores que no copió ni se orientó en las legislaciones de otras ciudades, sino que ideó reformas muy novedosas, desconocidas hasta entonces, con resultados positivos para los ciudadanos. Se cuenta de él que sus novedosas leyes se centraban en la subordinación de los intereses privados al bien común o sea al Estado, primando lo público sobre lo particular o privado; estructuró la sociedad –eran otros tiempos- en torno a la defensa de la comunidad frente a los peligros externos; la educación de los jóvenes y adolescentes corría a cargo del Estado; prevalecía la sobriedad frente a la ostentación de la riqueza y, sobre todo, trató de fomentar el amor a la patria. A Licurgo se le atribuye este pensamiento: «Lo importante de las leyes no es que sean buenas o malas, sino que sean coherentes. Solo así servirán a su propósito».

Para comparar el estado de nuestra sociedad y la deriva (neoliberal y socialdemócrata) que lleva a favor de los mercados –eso que Zapatero no sabía qué era y se lo preguntó a su amigo Emilio Botín– con la que creó e impulsó el espartano Licurgo, he elegido una o dos jornadas recientes de nuestro devenir histórico para que veamos como está nuestro patio, nuestro solar español, y la reacción que nos provoca.

Por ejemplo, ayer conocimos los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa), cuya lectura objetiva –no la que hace el Gobierno de España, ni la CEOE ni la oposición- nos da a conocer que se sigue destruyendo empleo a marchas forzadas, que los españoles que abandonan España en busca de la hogaza son cada vez más, que la población activa es menor, que los parados de “larga duración” son ya el 61% del total, y que los hogares en los que todos sus miembros están desempleados superan los 2 millones. A favor –dice la EPA- que el desempleo ha caído en 2.300 personas. Ya tiene la ministra del ramo, Fátima Báñez, argumento para su perorata y comparecencia en los medios amigos. Para colmo, va Mariano Rajoy y no se le ocurre otra cosa más que decir: “Estoy contento; las cosas van bien y van a ir a mejor”.

Dos latigazos habría ordenado Licurgo que nos dieran por no haber protestado severamente ante esto.

Otro asuntillo. El ya ex ministro Miguel Arias Cañete abandona el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, por imperativo legal ya que va de “número uno” en la lista del PP al Parlamento Europeo y después a ocupar una Comisaría. Y la “bolita de la suerte” de la sucesión le ha correspondido a Isabel García Tejerina, hasta ahora Secretaria General en el ministerio. De ella ha dicho Cañete que “su capacidad de trabajo supera lo inimaginable”.

Pero ya se sabe que todo se ve dependiendo del cristal con el que se mira. Y así, el partido político EQUO estima que la capacidad de trabajo de Tejerina va por otra vía. Equo considera que la nueva ministra representa no solo el continuismo de la política ministerial, sino que Tejerina sólo tiene experiencia en el sector agrario, nunca se ha ocupado de temas ambientales”, y que es “una vieja conocida en Moncloa, habiendo sido asesora desde los gobiernos de Aznar” hasta ahora en “proyectos como la Ley de Costas o el fomento de energías peligrosas como el fracking (…) con ella los intereses privados se seguirán anteponiendo a los de la ciudadanía”. La señora ministra Tejerina tiene además importantes conexiones con Fertiberia, empresa de pesticidas que tuvo mucho que ver con la contaminación de las marismas de Huelva.

Si no hay una marea de protestas, cuatro latigazos os daría Licurgo.

Y ahora una de policías, espías y mafiosos. La ‘Operación Emperador’. El juez Ismael Moreno ha imputado a nueve policías por sus relaciones con la mafia del chino Gao Ping. Entre los imputados está el comisario del aeropuerto de Barajas, Carlos Salamanca. Todo apunta a que esos funcionarios hicieron “favores” a ciudadanos chinos relacionados con la red mafiosa de Ping. Por si fuera poco, uno de los imputados chinos ha denunciado las “presiones” recibidas a través de una supuesta agente del CNI (Centro Nacional de Inteligencia), y para tratar de probarlo ha entregado un audio, grabación que ha hecho una agencia de detectives por encargo suyo y asesorado por su abogado. ¡Menudo peliculón!

Pelotazos de goma y porrazos a casi todos.

La sinceridad de Mónica de Oriol Icaza, presidenta del Círculo de Empresarios, que en un desayuno informativo en el Club Internacional de Prensa ha hecho saltar chispas, pero no es ni más ni menos lo que piensa, y a veces dicen, el resto de jerifaltes de las organizaciones empresariales con el apoyo de los subvencionados sindicatos y partidos políticos. Si alguien tiene duda que consulte las hemerotecas o, mejor, su bolsillo. La Oriol pidió –como suelen hacer muchos- que hay que bajar los salarios y trabajar más, aparte de decir que“no valemos para nada”.

Como castigo, Licurgo nos daría un “bocadillo mágico”; de esos que no llevan nada dentro y que comen muchos niños en España.

Eugenio Pordomingo
Eugenio Pordomingo

Y ahora de pobreza. Aumenta el número de ciudadanos españoles que acuden a Cáritas y a los bancos de alimentos para recibir ayuda. Y por primera vez el número de españoles que lloran ante esos centros supera al de inmigrantes. En los últimos cuatro años se ha duplicado el número de españoles en busca de trabajo.

Pero, eso sí, ahora todos ven “brotes verdes” (eslogan que implantó la ex ministra socialista Elena Salgado que tras vender ENDESA al gobierno italiano consiguió un puesto de Consejera), uno de esos visionarios es el belga Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, que se felicita por la vuelta al crecimiento, pero pide más medidas (recortes) para consolidar esa recuperación. El geta este –no merece otro calificativo- ha dicho en la Cadena SER que “los esfuerzos han sido muy duros y pesados para algunas categorías, pero no había otra solución». Yo no soy categoría, señor Van Rompuy, soy persona.

En fin, dejemos la cosa aquí por no alargarnos.

No hay duda que tanto futbol, tanta ‘tele basura’, tanta permisividad en la educación, lasitud en el cumplimiento de nuestras obligaciones como ciudadanos y tanto drogodependiente de la sigla política, nos han traído esto. Sobre los ojos y los testículos que se pierden en las protestas hablaremos. ¡Faltaría más!

¿Y a pesar de todo esto, vais a votar?. ¡Ni a latigazos aprendéis!