Teodoro Obiang Nguema y Mariano Rajoy
Teodoro Obiang Nguema y Mariano Rajoy

Guinea Ecuatorial
Severo-Matías Moto Nsa (27/5/2014)
Se trata de un hombre, conocido familiarmente como un tozudo. Incluso el nombre, apodo, o mote familiar que le acompaña desde niño (ABAYAK) hace referencia a la «abubilla», pájaro con la nucaca alargada hacia atrás, símbolo del tozudo y desobediente; taimado y en busca, solo, de sus propósitos.

En un estado permanente de desafío al resto del mundo, Obiang Nguema es alérgico a los consejos de los amigos, siempre que tales consejos vayan en contra de sus propósitos personalmente asumidos. Si eso era, antes de que ascendiera al olimpo del poder, en Guinea Ecuatorial, ¿quién puede esperar que, ya situado en tal olimpo, y habiendo saboreado el poder durante 46 años, utilizando la misma forma (castigar a los «malos»; o sea, los que no están con él o no le obedecen…) va a cambiar ahora?

Brazo derecho y látigo militar del primer dictador y tío suyo, Macías Nguema Biyogo, hasta desplazarlo por un certero golpe de estado, del poder, Obiang Nguema Mbasogo (Nguema Eneme) es plenamente consciente del largo y sangriento camino de asesinatos que ha tenido que recorrer (pasando por encima del cadáver de su tío) para llegar hasta donde llegó y durar 46 años intensos, en el mismo sitio. Tiempo más que suficiente para estar plenamente convencido de que matar a los rivales, acapararse el país y dejar el mínimo espacio a otras formas de mandar en Guinea Ecuatorial, la única forma que puede o debe utilizar.

Si, antes del golpe de estado que propinó a su tío Macías; el silencio, el disimulo y su carácter taimado, fueron la cobertura de los males que causó al pueblo guineano, durante once años, a la sombra de Macías, tan pronto como llevó a cabo el golpe de estado y ejecutó a su tío, tardó un minuto en proclamar a los cuatro vientos: «EL QUE QUIERA EL PODER EN GUINEA ECUATORIAL, QUE LO TOME A LA FUEREZA COMO LO TOMÉ YO».

En versión de autenticidad fang, tribu a la que pertenece el gabonés de origen, Obiang Nguema a esa frase de fuerte y tozudo sabor militar, se le llama (en palabra plana, átona, sin acento alguno (menos aún, sobre la letra «A») ELANG = VALENTÍA.

Conociendo, de cerca, a Obiang Nguema, como una persona profundamente retraída, insegura y desconfiada («Dio» el golpe de estado, escondido y protegido en su chalet de Malabo), es normal pensar que el golpe no solo no lo dio él (no estuvo en el frente como presumen, o presumían, los actores y ejecutores del golpe), todo el poder de Obiang Nguema se centra en los apoyos (no precisamente de los «suyos» familiares, clan, militares guineanos), sino de quienes, con su anuencia, permiso y ánimo le abrieron (desde España) paso al golpe de estado. ¡Como no podía ser de otra manera…!

Miren con qué furia, desesperación, rabia, insultos y amenazas contra España, se mueve ahora Obiang Nguema, al contemplar cómo España parece ponerse de perfil, casi de espaldas ante el acoso internacional (Francia, Estados Unidos, Inglaterra, occidente en general) exigiendo a Obiang Nguema que recapacite, se siente con la oposición y pacten su salida digna, pacífica y sin sangre.

Miren cómo el fang gabonés, Obiang Nguema (genio y figura hasta la sepultura) rechaza los consejos de sus grandes amigos, porque no le dicen lo que él quiere hacer: Demostrar al mundo que es «ELANG»= VALIENTE.

¿Se acuerda alguien del gran enfado de Obiang Nguema -hasta provocar un atentado en el aeropuerto de Malabo- contra el Presidente Don Adolfo Suárez González, cuando éste le aconsejó un proceso de transición, pacífico y sereno, a la democracia, en Guinea Ecuatorial?

Como colofón a este análisis, dos consideraciones.

1.- Un grupo de amigos, guineanos y españoles, le aconsejaron a Obiang Nguema que fuera valiente y convocara, de una vez, unas elecciones libres y limpias. La respuesta de Obiang Nguema fue: “NO SABEIS CÓMO ES ESTE PUEBLO; SI LO HAGO, NO ME VA A VOTAR NADIE”. Las elecciones municipales del 17 de septiembre de 1995, le llenaron de razón a Obiang Nguema y sus miedos. El pueblo lo abatió, volcando los votos a favor de la P.O.C. (Plataforma de Oposición Conjunta). Desde entonces, Obiang Nguema está más que escarmentado con las elecciones «libres y limpias». Nunca más las repetiría. ¡Nunca!
2.- Póngase cualquiera que se parezca a Obiang Nguema en la situación actual del confeso y presumido dictador. La presión que recibe de España y de Occidente era, en cierto modo, fácil de eludir, soltando bocanadas de euros o dólares y llenando sus bolsillos. No parece que ese siga siendo el camino para tener atado a Occidente. Y eso es, ciertamente, lo de menos. El verdadero problema de Obiang Nguema es trifásico:francisco_macias_nguema

a) Como fang gabonés (fanático) si no se le escarmienta -en fin, si no se le pega un coscorrón como los pegaba en la Salle a los menores de edad, como los sigue pegando al pueblo guineano-, no hace caso a las buenas palabras y consejos «raros» de diálogo y entendimiento.
b) La profunda división existente en estos momentos, dentro del clan familiar entre los que le obligan a dialogar con la oposición (consejo eternamente rechazado por Obiang Nguema); y los que le exigen que ¡¡¡ENTREGUE!!! el poder a alguno de sus hijos, a alguna de sus mujeres o a algún hermano…
c) Obiang Nguema, cuarenta y seis años de poder, machacando al pueblo guineano, sin piedad ni descanso, no cree en el perdón del pueblo guineano. Sería, hasta capaz de rechazar ese perdón. (¡¡Qué grandeza, la del General Mathieu Kerekou, de Benín: Pecó contra su pueblo. Pidió perdón. Se fue, arrepentido y perdonado. Luego fue llamado a nuevas elecciones y ganó. Ahora descansa en los suaves pañales de la historia, respetado por su pueblo!!)

Total que Obiang Nguema preferiría que una acción militar decisiva (como la que utilizó con su tío Macías) le echara a la fuerza. Esa sería la única manera de justificarse ante tanta presión de los suyos. Es más cómodo y fácil, para el General Obiang Nguema «morir con las botas puestas» pisoteando la testuz del pueblo guineano y gritar, «valientemente»:

– ¡NO HE PODIDO HACER NADA, SEÑORES. ME HAN QUITADO A LA FUERZA! – Y conseguir que este grito lo lance a los suyos, desde Akoa-Kam (Mongomo) o desde el país que elija para su feliz descanso…

El General Obiang Nguema no dialogará ni negociará, con nadie, su salida. La grandeza de la oposición, proponiéndole el diálogo y pacto para su salida digna, choca frontalmente con su «valentía militar» (ELANG). Y, sobre todo, el miedo a perder el palo con el que nos viene golpeando y matando, hace 46 años.

Fuente: Gobierno de Guinea Ecuatorial en el Exilio.