Severo Moto
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Guinea Ecuatorial
Severo-Matías Moto Nsa (7/9/2014)
Una espesa nube de confusión ha caído finalmente sobre el verdadero reclamo que, tanto Guinea Ecuatorial como la oposición llamada «radical» y situada, en su mayoría, fuera del país, y la comunidad internacional, vienen vociferando cada vez con más contundencia, en los últimos tiempos: LA RETIRADA PACÍFICA de Obiang Nguema de los resortes de ese poder que, con mano militar férrea y dictatorial viene ostentando, hace  46 años, en Guinea Ecuatorial.

No se cuántas lenguas vernáculas guineanas tienen una clara o cercana traducción de las palabras castellanas:«Diálogo», «Dialogo Nacional», «Dialogo Nacional Incluyente», «Mesa de Diálogo Nacional» «Revisión del Pacto Nacional Vinculante». Me da la impresión de que en este tema, los intelectuales, cultos y profesionales guineoecuatrorianos cometen un grave delito de «traición» a nuestro pueblo, cuando manejan estos y tantos otros términos en español, sin bajarse al encuentro de nuestro pueblo y explicarles el significado de cada uno de esos enunciados.

¡Qué gran papel, el de las AULAS DEMOCRÁTICAS del Partido del Progreso! Nunca renunciaremos a ellas…

LA GRAN CONFUSION
No se si interesadamente, o no; si malintencionadamente o torpemente, pero resulta que cuando más hervía la candente olla del rechazo y reprobación de la situación en la que vive nuestro país, y apuntábamos con el dedo al gran «iceberg» (tragedia) que hunde a nuestro país, el término DIALOGO que, en principio habíamos propuesto como  fórmula civilizada, pacífica, humana (cristiana, si se quiere) de invitar a Obiang Nguema al abandono y erradicación de la dictadura, ahora el mismo término de DIÁLOGO se emplea para «no molestar a Obiang Nguema; dejarle que arbitre y modere… ¿Qué?.

Obiang Nguema, por su parte, apoyándose en su “indultante” y concedida condición de árbitro y moderador, ha traducido la palabra DIÁLOGO y sus múltiples derivados… en la «REVISIÓN del PACTO NACIONAL VINCULANTE». ¿No será ese «Pacto Nacional Vinculante» el que dio a luz a uno de los acuerdos  más estrambóticos que la historia conoció nunca; como es  «EL ACUERDO DE NO ACUERDO»?. Parte de la oposición asegura que ese pacto del famoso «acuerdo de no acuerdo» no se ha cumplido, después de largas décadas. Obiang Nguema, por su parte, muy compasivo, condescendiente y magnánimo, prefiere traducir el DIÁLOGO NACIONAL como «Revisión y corrección de algunos flecos del pacto vinculante» que no ha cumplido la oposición radical. ¡Qué cacao! ¡Qué barullo! ¿Será a esto, a lo que Obiang Nguema llama pobres mentales a los guineanos?  ¡Ah!  Y desde otros rincones de África, a través de las redes sociales de Internet, ya han  acuñado esta afirmación: «Los equatoguineanos son los más tontos del mundo…»

«NO MOLESTAR A OBIANG NGUEMA»
Ese grito que escuché en los luminosos  y amplios pasillos que bordean el gran salón de plenos del Parlamento Europeo en Bruselas, grito emitido por una gran personalidad del mundo político español, hoy incrustado en el mundo empresarial; ese grito resuena ahora en una de la partes en que se ha dividido hoy -tristemente- la oposición (No el pueblo guineo, ni la comunidad internacional) la oposición guineana, cuando unos proponen un dialogo con Obiang Nguema para no molestarle; mientras otros proponen un dialogo con Obiang Nguema para que se vaya pacíficamente, sin terribles consecuencias ni para él ni para el pueblo guineano.

Si partimos de la base fundamental de las profundas convicciones políticas y militares de Obiang Nguema, quien desde que se encaramara en las alturas del poder por un golpe de estado, asegura, asevera, se reafirma y confirma que no dejará ese poder dictatorial si no es por el mismo mecanismo que lo tomó, es normal que la frase «No molestéis a Obiang Nguema, tenga dos traducciones: O te andas con remilgos, arrumacos, nanas, disimulos, y dobles intenciones pensando engañar a un gran estratega militar de la talla de Obiang Nguema (por lo tanto te sitúas entre los que él llama «pobres mentales»; o le dices con claridad lo que no quiere oír ni aceptar pero es sincero, y a la larga, beneficioso para él y para otros.

¿De qué se estarán riendo Obiang y Plácido Micó?. Foto de Archivo.
¿De qué se estarán riendo Obiang y Plácido Micó?. Foto de Archivo.

LA CLAVE DEL DIÁLOGO NACIONAL “INCLUYENTE”
¿Dónde está el «busilis»? Para mí el busilis está en «molestar» a Obiang Nguema, diciéndole con claridad, limpieza y, si se quiere, contundencia, la VERDAD; y ofreciéndole, las vías institucionales, políticas y humanas, para que se retire pacíficamente, sin perjuicio ni para él, ni para el resto de la población. Ese DIÁLOGO para el GRAN PACTO, no puede suceder, ni cuajar, ni cumplirse sin la concurrencia de observadores internacionales, garantes del fiel cumplimiento de las condiciones,  plazos, y, sobre todo, cierre final. Es decir: Convocatoria de elecciones presidenciales (¿2015?,  adelantadas) de la mano y gestión de un Gobierno de Transición Democrática.

Obiang Nguema espera un golpe de estado para abandonar el poder dictatorial y así justificarse ante los suyos y los que de su dictadura viven, maman y hacen su agosto.

Ante esta realidad incontestable, solo caben dos alternativas: Alargar su lenta agonía política, a la espera del camino de Gadafi, Mobutu, etc., etc.; o ayudarle a adelantar su retirada y la de los suyos, sin desencadenar una tragedia ni para ellos ni para los demás.

Diálogo, mesa de diálogo, diálogo incluyente, diálogo nacional, diálogo con los de dentro, diálogo con los de fuera (siempre que pidan perdón a Obiang Nguema, soliciten el indulto y no tengan percances para entrar en Guinea Ecuatorial); diálogo (el que pidió y se apoderó un determinado partido, y no otros…) diálogo que arbitre y modere el que se tiene que ir pacíficamente… En fin, un batiburrillo, una ceremonia de la confusión, un guirigay, un cacumen, un factótum, un teatro abracadabrante, un malabarismo. Una burla… ¿A quién?

N. de la R.
Severo-Matías Moto Nsa, es el Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.
Este artículo, que también pueden ver El Confidencial, se publica con la autorización de su autor.