MoratinosEspaña/Guinea Ecuatorial
espacioseuropeos (1/12/2014)
El ex ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos reconoció este domingo (24 de diciembre) a The Diplomat que antes de la detención de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como el pequeño Nicolás, se reunió con él en un restaurante madrileño para hablar de Guinea Ecuatorial. 

El joven ha dado varias entrevistas este fin de semana en las que cita reuniones y encargos de varios dirigentes políticos, altos cargos y organismos oficiales como el CNI, pero todos los aludidos han negado tener relación con el pequeño Nicolás. Moratinos admite que le conoció recientemente pero niega que planificasen negocios “en áreas de Sanidad, Educación o Servicios de Inteligencia,” tal y como narró a El Mundo el joven acusado de delitos de falsedad, estafa y usurpación de identidad.

El ex jefe de la Diplomacia y el pequeño Nicolás se conocieron en la famosa recepción del 19 de junio en el Palacio Real con motivo de la proclamación de Felipe VI. “Me lo encontré en la recepción del Rey, me asaltó y me invitó a comer. Yo soy gentil y amable con la gente, así que acepté su invitación”, relata Moratinos.

La cita se produjo en el restaurante Quintana 30, situado en el barrio madrileño de Argüelles, no muy lejos del paseo de Rosales y el templo egipcio de Debod. Moratinos eligió el lugar y allí, el pequeño Nicolás le empezó a contar “que había que hacer cosas en Guinea Ecuatorial”. En concreto, le propuso “algo de sentido común” como es impulsar un Consejo España-Guinea Ecuatorial, a semejanza del Consejo España-Estados Unidos que engloba a empresas de ambos países desde hace años. “Era una idea original, que consideré que podía tener recorrido, y que consiste en reunir a las grandes empresas y que haya un buen entendimiento y una buena relación, que es mi política. No era ninguna novedad, pero bueno… esto me enseña que soy demasiado generoso”, reconoce tras ver el ruido mediático que se ha creado en torno al pequeño Nicolás.

El ex ministro citó días después al joven en su domicilio ante la insistencia en sus llamadas
“Me di cuenta que conocía a unos y a otros, me enseñó las fotos que han salido y me dijo que ya no estaba muy contento con el PP. Me contó toda su historia de contactos con distintos interlocutores. Es un hombre hábil, que conocía este mundillo en el que nos movemos todos. Estaba informado y tenía contactos”, se justifica Moratinos. Para más inri, el joven le dijo que tenía “buenas relaciones con el CNI”. 

Tras el almuerzo, el pequeño Nicolás empezó a llamar con insistencia al ex ministro para verse de nuevo con el argumento de que tenía que contarle “algo importante”. Moratinos estaba de viaje fuera de España y a su regreso, le citó en su propio domicilio.

“Estuvo cinco, a lo sumo diez minutos, no vio a nadie de mi familia como va diciendo por ahí, y se marchó. A raíz de ello, me bombardeó a llamadas de teléfono, sms y al final le dije me que dejase de molestar”, prosigue Moratinos. Tres semanas después, el pequeño Nicolás fue arrestado por la Policía.

El ex ministro trabaja desde hace años como comisionista de empresas españolas con intereses en la ex colonia española, al igual que el ex ministro de Defensa José Bono, y su labor ha sido reconocida por el propio régimen de Teodoro Obiang, quien le recibe cada vez que viaja a Guinea Ecuatorial.

Moratinos no está preocupado por la repercusión de este caso del pequeño Nicolás y subraya que no tiene nada que ocultar. “Es un chico joven que tiene una especie de fijación por el mundo político y de seguridad. En cuanto le vi dos veces, me di cuenta quién era. Como yo tenía una buena relación con Sanz Roldán (el director del CNI), sabía que si íbamos a ir los dos a un desarrollo de su propuesta, lo podía desenmascarar. Me contaba su historia pero yo podía contrastar si era verdad o era falsa”, concluye.

Fuente: The Diplomatinspain.