CIAEstados Unidos
espacioseuropeos (15/12/2014)
Tras la publicación de 480 páginas de las más de 6.000 que contiene el informe elaborado por el Comité de Inteligencia del Senado de EEUU sobre los “métodos de interrogatorios reforzados”  llevados a cabo por la CIA, el ex vicepresidente Dick Cheney no ha tenido recato alguno en decir que había que “glorificar” a los agentes que llevaron a cabo.

Como es lógico, esos métodos de “interrogatorios reforzados”  tuvieron unos ideólogos, además de los propios torturadores. Pero, además, hubo que darles cobertura legal y, sobre todo, “manuales” concienzudamente elaborados para que cumplieran sus objetivos. Y así se ha sabido que la CIA pagó 81 millones de dólares a dos psicólogos para que desarrollaran esos métodos.

El ‘New York Post’ afirma que, según el Comité de Inteligencia del Senado, los dos psicólogos carecían de conocimientos sobre técnicas de interrogatorios, ni de Al Qaeda o de la lucha antiterrorista.

Por su trabajo (técnicas de interrogatorios), los dos psicólogos recibieron por su trabajo la cantidad de 81 millones de dólares, de acuerdo con lo que figura en el mencionado informe.

De acuerdo con la misma fuente, los dos psicólogos participaron no solo en la elaboración de esas técnicas de interrogatorios, sino en la aplicación de las mismas y, además, en las evaluaciones sobre el estado psicológico de los prisioneros y el efecto que tenían la aplicación de sus métodos.

En el informe no aparecen los nombres y apellidos auténticos de los dos psicólogos, que figuran con los pseudónimos de Grayson Swigert y Hammond Dunbar. Asimismo, figura que cobraron sólo 81 millones de dólares, aunque el contrato era por 181 millones.

Varios medios de comunicación aseguran que los verdaderos cerebros de ese programa de interrogatorios han sido James Elmer Mitchell y Bruce Jessen, instructores de la Fuerza Aérea de EEUU. Todo parece indicar que el pago a esos dos psicólogos fue una mera tapadera para ocultar a los verdaderos autores y que éstos pudieran evitar ser implicados.

 Bruce Jessen y James Elmer Mitchell

Bruce Jessen y James Elmer Mitchell

James Elmer Mitchell  y Bruce Jessen fueron contratados por la CIA; los dos trabajaron en el programa  “Supervivencia, Evasión, Resistencia y Fuga”, más conocido por SERE, consistente en preparar física y psicológicamente a los militares y agentes de la inteligencia para soportar el cautiverio en poder del enemigo.

Varias de las técnicas empleadas con los prisioneros tras el 11-S formaban parte del programa del SERE. La empresa, Mitchell Jessen & Associates, (formada por los dos psicólogos que idearon esos programas de interrogatorios) según Democracy Now, fue contratada por la CIA para llevar a cabo ese trabajo.  Ahora el senado estadounidense va a acusarles a todos ellos de “violaciones a la ética profesional”, según el digital World Bulletin.