Susana Díaz  y Diego  Valderas: Foto Diaio de Córdoba.
Susana Díaz y Diego Valderas: Foto Diaio de Córdoba.

Sáhara Occidental/España
Javier Perote (20/1/2015)
Susana tiene miedo a la reacción de  los marroquíes  en el caso de que Valderas vaya a  los  campamentos sharauis. Piensa que se van enfadar. En lo que no tiene razón es en darle importancia a ese enfado. Marruecos se enfada con frecuencia; hace unos días se enfadó con Francia, antes lo había hecho con los EEUU y así en otras ocasiones,  lo malo es darle importancia, ya digo.  

Cuando se enfadan, según con quien, se muestran amenazantes. A veces  se comportan como un tigre de papel, sobre todo si el que tienen enfrente se acobarda, que es lo que España hace con frecuencia; entonces se crecen se engallan y se ponen intransigentes. Pero si se planta cara no pasa nada. Muchos políticos, parlamentarios, o representantes de importantes instituciones internacionales han visitado los campamentos, y ahí están.

En estos cuarenta años de vida del Polisario han sido muchos los  países que  han reconocido a la RASD (República Árabe Saharaui) y a pesar de las malas caras y de los comunicados amenazantes siguen manteniendo relaciones con Marruecos. No hace mucho tiempo el Parlamento Sueco aprobó una petición de su gobierno para que reconociera al FRENTE POLISARIO; no pasó nada.

Susana Díaz, además teme que esa visita puede causar un conflicto internacional. Es verdad, tratándose de Marruecos cualquier cosa puede ocurrir, pero tal conflicto lo mismo se podría dar con cualquier otro hecho que los marroquíes tomaran por una afrenta. Si este conflicto ocurriera, sería por voluntad  de Marruecos que una vez más recurriría al chantaje del victimismo. Pero ya se sabe: el problema no es la visita, sino que Diego Valderas sea un político español.

Doña Susana debería analizar lo que está ocurriendo en su partido: una alarmante pérdida de votos. Y es que, a veces  el pueblo llano, que somos la mayoría,  se mueve por valores altruista y va un paso por delante de las clases dirigentes que normalmente  no les mueve más que el interés. Es el caso del PSOE en que una parte importante de su militancia  simpatiza con la causa saharaui;  la cual se presenta como más cercana a la gente. Es la causa del  pobre frente al rico, del oprimido frente al opresor, etc.  Mientras que sus dirigentes cada vez están más lejos de los principios por los que se fundó el partido.

Javier Perote
Javier Perote

Pienso en lo que se les tiene que haber pasado por la cabeza a muchos de ellos cuando se encuentran que su partido laico, social, y de izquierdas ha pasado a ser el mejor apoyo de una  monarquía teocrática medieval y absolutista.

Con frecuencia los políticos, tanto del Gobierno como de la Oposición, se esfuerzan en hacernos ver lo importantes que son las relaciones con Marruecos, sin explicar de manera convincente porque son tan importantes. Quizás tenga algo que decir en todo esto el potente lobby marroquí  del cual nunca sabemos, con nombres y apellidos, quiénes son los beneficiarios. De nuestras relaciones con Marruecos  solo se destacan los grandes beneficios que se derivan para España pero se oculta que, a veces, son los intereses particulares, que se hacen coincidir con los nacionales, lo que verdaderamente interesa defender, aunque para ello haya que sacrificar al pueblo saharaui.

N. de la R.
Javier Perote es Coronel del Ejército y escritor.