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Eugenio Pordomingo  (14/7/2008)
Las declaraciones realizadas por el Presidente de Venezuela, Hugo Chavez,  en la Cumbre de Petrocaribe, no han tenido el eco que era de esperar. Pero, para nosotros encierran un importante trasfondo. El Presidente Chávez pidió -según el digital venezolano Mundial«de una forma muy cortés a su homólogo colombiano Álvaro Uribe que pusiera coto a Juan Manuel Santos ministro de Defensa-, quien este sábado, a apenas horas de la reunión Chávez-Uribe, volvió a insinuar que el gobierno venezolano apoya a las Farc. «Razón tiene Correa«, dijo Chávez«.

De acuerdo con estas informaciones, el Presidente Uribe respondió pidiendo «total prudencia» a políticos y funcionarios colombianos, en los asuntos de Venezuela.

El ministro de Defensa colombiano mencionó que «esperamos que el presidente Chávez cumpla su rechazo contra las FARC», según informó la agencia de noticias Xinhua.  La misma agencia recoge las manifestaciones de Chavez: «Un llamado a la reflexión al ministro de Defensa de Colombia, porque se ha convertido en un francotirador. Yo se lo dije al presidente Uribe (el viernes), cuando hablamos más de dos horas los dos solos (…) Decidimos voltear la página, pero apenas unas horas después salió el ministro Santos».

Chavez y Uribe dejaron claro que su interés político se centra en fomentar las relaciones entre los dos países: «volteamos la página, hablamos del ferrocarril, del gasoducto, de la cooperación, del narcotráfico, de la violencia, de no meternos en las cosas internas del otros», según el presidente venezolano.

Chávez mencionó que el presidente Uribe le comentó un día antes de las declaraciones del ministro colombiano de Defensa, que «con esta visita sabrán leer en el mundo que estoy reconociendo que somos amigos, y que estoy reconociendo que tú no apoyas terrorismo».

Chavez no pudo contener su potencial verbal: «Si fuera mi ministro de Defensa, ya lo hubiera destituido. Pero no sé que ocurre allí. No me quiero meter en esas cosas. ¡Pero sí denuncio que el ministro de Defensa es un guerrerista! (…) Santos es un pregonero de la Guerra».

«Quiero llamar a mi amigo, el Presidente Uribe, para que ponga en su sitio a su ministro de Defensa, porque está tiroteando los acuerdos que hicimos. ¿Quién lo manda? United States. Ese es el jefe del Ministro Santos«, denunció Chavez.

Las acusaciones del presidente venezolano no admiten duda alguna: «Santos, quien ha dicho una y cien veces que Venezuela es enemiga de Colombia, ha dicho (en el pasado) que yo, Chávez, soy enemigo número uno de Colombia, más peligroso de las Farc. Así lo ha dicho, es el ministro de Defensa y quiere ser presidente». Chavez recordó el discurso de Santos en Washington, en el mes de mayo, donde se prodigó en ataques a todas las organizaciones en las que participa Venezuela, calificándolas de «una amenaza para la región».

Pero, independientemente, de estas declaraciones, no hay duda que entre Uribe y Chavez ha surgido una nueva alianza. Y esa alianza se debe a que los dos se necesitan. La liberación de Ingrid Betancourt no ha sido tan casual como quieren hacernos ver. La Betancourt, a la que de forma insistente se nos mostraba a diario en todos los medios de comunicación, como al borde de la muerte, famélica, encadenada,  va a jugar un papel muy importante en la desestabilización de esa incipiente, pero importante, amistad entre los mandatarios de Colombia y Venezuela.

Para potenciar la imagen de Ingrid Betancourt, el presidente francés Nicolas Sarkozy le ha concedido la Legión de Honor, en el grado de «chevalier» (caballero), una de las más altas distinciones de Francia.

¿Está destinada Ingrid Betancourt a ser la  próxima presidenta de Colombia? El tiempo lo dirá, pero me da la impresión que eso es lo que pretende Estados Unidos y Francia.

Si se confirma mi  intuición, uno de los primeros síntomas que apreciaremos, será ver como se trata de deteriorar la imagen de Álvaro Uribe; la de Chavez hace ya tiempo que está en el juego de las estrategias…