espacioseuropeos.com (19/10/2008)
No hay suficientes residencias públicas para la Tercera Edad ni geriátricos, además de unas pensiones tercermundistas, especialmente para las viudas, pero el Gobierno de España se gasta alegremente cientos y cientos de millones de euros en armamento. Armamento que, por suerte se queda obsoleto, pues España no está en conflicto armado con ninguna nación, excepto nuestra contribución -muy importante- a las «acciones de Paz» de Afganistán, Kosovo, El Líbano, etc., etc.
Por ejemplo, ¿para qué quiere España los poderosos cohetes intercontinentales Tomahawk? Ni tenemos conflictos bélicos con naciones que están a 6.000 kilómetros de distancia, ni barcos desde donde lanzarlos ni nada parecido. Entonces, ¿por qué los compra el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero?
Ahora -otra vez más- el Consejo de Ministros ha autorizado al Ministerio de Defensa para «acometer el apoyo en servicio del sistema de armas IRIS-T (misil aire-aire de corto alcance)». La justificación es que España participa como miembro de pleno derecho en el programa internacional IRIS-T junto a Alemania, Italia, Noruega, Suecia y Grecia.
La entrada en servicio del misil IRIS-T en el Ejército del Aire, actualmente en el EF-2000 y posteriormente en el F-18, hace necesaria -según Defensa- «la continuidad del apoyo en servicio a partir del año 2009 hasta la culminación de su vida operativa. Este apoyo al servicio del IRIS-T supondrá una inversión de 5.025.000 euros».
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