espacioseuropeos.com (20/10/2008)
Pocos días antes de que la Administración de George W. Bush anunciase el nuevo plan para nacionalizar parcialmente el sistema bancario de Estados Unidos, a través de una inversión de más de 250.000 millones de dólares en las entidades financieras, tuvo lugar un nuveo escándalo, en este caso, referido a importantisimas indemnizaciones a ejecutivos de empresas financieras de Wall Street que quebraron.

El diario del Reino Unido, «Times«, reveló la semana pasada que «los miembros de la junta directiva de Lehman Brothers aprobaron más de cien millones de dólares en dividendos adicionales a cinco altos ejecutivos europeos y estadounidenses sólo tres días antes de que la empresa quebrara».

El Presidente Bush manifestó que «el gobierno federal utilizará una parte del plan de rescate financiero de 700 mil millones de dólares para inyectar capital en los bancos mediante la compra de acciones ordinarias. Este capital ayudará a los bancos que no afrontan dificultades a seguir dando préstamos a las empresas y a los clientes, y este capital también ayudará a los bancos en problemas a tapar el agujero creado por las pérdidas durante la crisis financiera, para que puedan reanudar l

os préstamos y ayudar a fomentar la creación de nuevos puestos de trabajo y el crecimiento económico», según ha recogido Democracy Now.

La prensa internacional ha publuicado que nueve de los mayores bancos estadounidenses «se verán obligados a aceptar la propiedad parcial del gobierno». Estos bancos son: Citigroup, Bank of America, Wells Fargo, Goldman Sachs y JP Morgan Chase.

De esta forma, el gobierno asegurará los depósitos de las cuentas sin intereses y ciertos tipos de «deudas bancarias». Y para convencer de la medida, el Secretario del Tesoro, Henry Paulson, afirmó que esta medida es necesaria para reactivar la economía del país: «Hoy estamos tomando medidas decisivas para proteger la economía de Estados Unidos. Lamentamos tener que tomarlas. Estas medidas no son lo que hubiéramos deseado, pero debemos tomarlas para reestablecer la confianza en nuestro sistema financiero».

Un caso similar al de Lehman Brothers (reparto millonario de dividendos «adicionales adicionales») ha tenido lugar en Holanda en el banco ING Direct, donde ahora el Gobierno ha tenido que acudir en su ayuda inyectándole 10.000 millones de eruos.