Guinea Ecuatorial
Abaha (2/9/2010)
El ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, que dirige el afrancesado aspirante a la alcaldía de Córdoba, Miguel Ángel Moratinos, publicó ayer una nota en la que manifiesta estar «consternado» por los fusilamientos de cuatro guineanos. El hecho tuvo lugar el pasado día 21 del mes de agosto, pero por lo que parece el ministerio y el ministro no se habían percatado de ello. Lo más seguro es que esperaban el habitual «silencio de los corderos» de la clase política -excepto UPyD- y de la mayoría de los medios de comunicación.
Los cuatro guineanos fueron fusilados sin garantías jurídicas, pero Exteriores, o sea Moratinos, se «consterna» diez días después, y l hace a través de una vergonzosa nota de prensa, cuyo texto, tinta y papel se volverán como un huracán contra él.
Con tremendo descaro, la nota alude a que se ha publicado cuando se ha tenido «confirmación oficial» de lo sucedido.
Después, el paripé, con la llamada al embajador guineano ¿quién es?, para expresarle la condena del gobierno de ZP y «lamentar la contradicción que la celebración de este juicio, y especialmente las mencionadas ejecuciones, suponen en relación con los objetivos democratizadores anunciados por el presidente Obiang en distintas ocasiones».
La verdad es que si no es por espacioseuropeos.com y otras páginas de internet que tratan asuntos que otros silencian, nadie se hubiera hecho eco de esos -vamos a llamarlos por su nombre- asesinatos. Por eso algunos tienen tanto interés en que no tengamos acceso a información sobre Guinea Ecuatorial. A «esos» les han dicho que se nos niegue el pan y la sal, olvidando que nosotros somos los que elaboramos esos productos, los dosificamos y los distribuimos.
Nada más hacerse pública la posibilidad de esas ejecuciones -y cuando ya el sátrapa había decidido llevarlas a cabo-, mantuvo una serie de reuniones encaminadas a organizar el silencio de los molestos. Parece ser -según fuentes que no se deben revelar- que dijo «ahora el único que queda es Faustino Ondó, pues de Severo -se refiere a Moto– ya se encarga España de que no me produzca dolores de cabeza».
Pero, a pesar de ese «control», atosigamiento, encarcelamiento, etc., etc., de Moto por parte del diezmado Ejecutivo de Zapatero, nos llegan noticias de que el líder del Partido del Progreso está como una «moto»; se encuentra en perfecta forma y con ganas de llevar a cabo sus dos grandes proyectos: uno, que salgan todos los presos políticos y de conciencia de las cárceles guineanas, y dos, el «Regreso en Libertad».
Una vez más, parece que desde Malabo han salido -cargaditos de euros- los encargados de cumplir las terminantes órdenes. Pero, claro, como no es oficial, ni La Moncloa ni Exteriores se pueden pronunciar.
Nosotros lo «constatamos» y procedemos a hacerlo público, además de…