Sáhara Occidental
espacioseuropeos.com (24/11/2010)
A pesar de los esfuerzos de los gobiernos de España y Marruecos por ocultar la verdad de lo sucedido en El Aaiún, la verdad se va imponiendo. La versión dada por Marruecos y aceptada por Zapatero, Rubalcaba y Trinidad Jiménez, se ve comprometida día tras días por nuevas imágenes y testimonios que demuestran que la policía marroquí disparó contra los saharauis que se encontraban en el campamento Gdeim Izik, además de detener y torturar a varias de las personas que se encontraban allí.
La información difundida por algunos activistas de los derechos humanos, así como por páginas de Internet y la agencia de noticias saharaui Sahara Press Service, un nuevo vídeo realizado por el colectivo Sáhara Thawra «muestra cómo los policías marroquíes entraron armados al campamento el pasado 8 de noviembre de 2010. En él se ve a un saharaui herido de bala«, según SPS.
Los activistas Silvia García y Javier Sopeña, que estuvieron escondidos en El Aaiún durante los graves sucesos, aseguraron a su llegada a España que Marruecos disparó durante el desalojo del campamento. Esa misma denuncia ha sido hecha por el movimiento Resistencia Saharaui, ha denunciado que «hubo ejecuciones y que los saharauis han visto cadáveres arrojados en el río con tiros de gracia», informa la misma fuente.
Asimismo, el responsable de Emergencias de Human Rights Watch (HRW), Peter Bouckaert afirmó «conocer que algunas personas (saharauis) resultaron heridas de bala durante los disturbios». Bouckaert afirmó que «muchas víctimas ni siquiera pudieron ir a los hospitales porque la policía marroquí esperaba a las puertas para golpear a los que llegaban heridos». La denuncia se agrava al afirmar que en muchos centros sanitarios «rehusaron atender a los saharauis heridos».
Es el mismo Bouckaert el que dice esto: «Estamos hablando de casos graves de tortura» y que «a la mayoría de los detenidos que hemos visto, los tuvimos que entrevistar en sus casas porque no podían moverse, ni caminar, debido a la gravedad de las lesiones».
Ni corto ni perezoso, el enviado de Human Rights Watch solicitó la presencia urgente de una misión de Naciones Unidas, con competencias en materia de derechos humanos, así como el acceso a la zona para los periodistas, ya que lo contrario «crea un clima de rumores en vez de permitir que se establezca lo que realmente ocurrió».
A pesar de estas evidencias, Trinidad Jiménez ha apelado a la «sensatez» de los diputados europeos para que no condenen a Marruecos.
Zapatero, Rubalcaba y Jiménez deben dimitir, pues los españole no nos merecemos a un gobierno que nos mienta.
N. de la R.
En este video del asalto al campamento, que nos ha facilitado Poemario por un Sáhara Libre, se puede ver a militares y policías marroquíes con armas de fuego.