espacioseuropeos.com (30/11/2008)
El Presidente de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, Miguel d’Escoto Brockmann, pidió, durante una reunión dedicada al Día Internacional de la Solidaridad con el Pueblo Palestino, que la comunidad internacional debería «considerar la posibilidad de llevar a cabo boicots, desinversiones e imponer sanciones para presionar a Israel a que trate mejor a los palestinos».

Por su parte, el Secretario General del mismo organismo, Ban Ki-Moon, criticó también a Israel por el duro bloqueo  que mantiene a la población palestina de Gaza: «Insto a que se tomen medidas de inmediato para aliviar el bloqueo casi total de Gaza que conlleva la preocupante privación de los suministros básicos y la dignidad humana, y condeno sin reservas los ataques con cohetes. La manera de avanzar es que todas las partes respeten la paz mediada por Egipto y que se le extienda la mano a la población civil de la Franja de Gaza en lugar de únicamente castigarla».

D’Escoto comparó la actitud de Israel con la del Gobierno de Sudáfrica de hace dos décadas: «Aunque es diferente, lo que le están haciendo al pueblo palestino me parece una versión de la terrible política del Apartheid. No se puede permitir, no se debería permitir que eso continúe».

No parece que la medida de liberar a unos 250 presos palestinos, simpatizantes de Al Fatah (movimiento nacionalista),  prometida por el Primer Ministro, Ehud Olmert, al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, vaya a contribuir a aliviar la situación.
Con esta liberación, Israel pretende fortalecer la autoridad de Abás, líder de Al Fatah, un tanto deteriorada, en el seno del movimiento palestino, de cara a reiniciar la Conferencia de Annapolis (EE. UU.) de hace un año.

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