España
Alejandra Durrell (28/11/2010)zapatero1
Con los nervios a flor de piel, esperando los resultados de las elecciones catalanas, aunque no dudamos que ganará la abstención y el gran perdedor será el Partido Socialista de Cataluña, no hemos de dejar de lado los otros cambios que se nos avecinan. Y es que cómo no nos movilicemos, un día nos despertaremos y veremos que esta España nuestra ya es de ellos, de los que sea, pero de otros.

Ahora, el nuevo cambio va por el idioma, la lengua. Cuando escuche algo de esto, me dije ya está aquí  Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre, a meternos con calzador el inglés, dejando aparcado la lengua de Cervantes. La cosa no va por esos derroteros, pero se va acercando.

Resulta que el pro socialista y filólogo Víctor García de la Concha, lleva tiempo maleando a base de reuniones, ágapes, correos electrónicos y llamaditas de teléfono, y alguna subvención que otra, a los mandamases de las 22 academias de la lengua, para que los cambios ortográficos planteados sean ratificados en la próxima reunión del 28 de este mes en Guadalajara, Méjico lindo y querido.

Las propuestas son, entre otras, unificar alguno de los nombres de letras que varían ahora, según el país. A partir de ahora la ‘i griega’ pasa ser la ‘ye’ y la ‘b baja’ o ‘b chica’, o sea la ‘v’, se llamará ‘uve’, así como suena.

Se suprimen del alfabeto las letras ‘ch’ y ‘ll’. Y yo me pregunto, ¿cómo se escribirá y pronunciará chocho, chocolate y chollo, por ejemplo?

Palabras como ‘guión’ o ‘truhán’ serán consideradas como monosilábicas, por lo que no se acentuarán, al menos eso se va a recomendar.

La «w» se denominará «doble uve». También se propone la eliminación de  la «q» cuando representa el fonema «k». Por ejemplo, Iraq se escribiría «Irak» y quórum sería «cuórum». Nosotros, por orden de la jefatura de este digital ya lo hacemos en el caso de Irak.

Los prefijos «ex» o «anti» se escribirán unidos a la palabra que preceden. De esta forma, será «exmarido» y no «ex marido», como hasta ahora se viene haciendo. Se respetará la separación cuando estos prefijos precedan a dos palabras, como en el caso de «anti pena de muerte» o «pro derechos humanos». De esto último escribiremos mucho, tal y como vienen los tiempos.

Lo que más me ha sorprendido, aparte de la eliminación de la  «ch», es que la «y» ya no se llamara «i griega», sino «ye».

El nuevo cambio ortográfico, parece que urge, quizás para plantearnos otra polémica, y hacer que olvidemos lo de la crisis económica, la guerra de Afganistán y la corrupción. Pero, por muchos esfuerzos que hagan los de la imagen del PSOE, al abrir la nevera, notaremos lo escuálidas que están nuestras finanzas.

¿Habrá recibido alguna instrucción el pro socialista Víctor García de la Concha, Director de la Real Academia Española,  de Zapatero o Rubalcaba para llevar a cabo estos cambios tan imprescindibles, urgentes y necesarios para situarnos a la cabecera del mundo mundial?

N. de la R.
Desconocemos al autor de la fotografía de portada, que aunque no es un chollo, la boca se asemeja a un chocho y el gesto es de perogrullo.