A. G.  (19/12/2008)
Hoy vuelve el diario «El Mundo», a través de la pluma de Carlos Segovia a ilustrarnos acerca del asunto del «aguinaldo a los bancos». El «decretazo» se llevó a cabo en el Consejo de Ministros celebrado el 31 de octubre de este año, pero la «rebaja fiscal a los miembros de las cúpulas de bancos y cajas y a sus familias sin debatirlo».

Según el periódico «El Mundo», los miembros del Gobierno se enteraron ayer a través de la noticia publicada. El «decretazo» del Ministerio de Presidencia no se discutió en el Consejo de Ministros, lo pergeñaron de tapadillo el presidente José Luís Rodríguez Zapatero, la Vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, y el ministro de Economía Pedro Solbes, y lo firmó la Vicepresidenta.

Al parecer, según informa el diario, el «decretazo» fue incluido en el llamado «índice verde», donde «entran -a diferencia del índice rojo- las normas que no requieren debate en el Consejo de Ministros por considerarlas suficientemente tratadas previamente».

El «aguinaldo navideño»  ha «utilizado un Real Decreto de prevención del fraude fiscal para rebajar de tapadillo la fiscalidad de los grandes accionistas de los bancos, los miembros de sus cúpulas, sus altos ejecutivos y toda su familia incluyendo tíos y sobrinos».

Como ayer comentamos, «todos ellos se van a ver beneficiados, ya que a partir de ahora podrán tributar «en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas al tipo reducido del 18% en vez de al del 43% que, normalmente, les correspondía hasta ahora».

Como «aguinaldo fiscal» califica el autor la medida gubernamental «para los responsables de las entidades españolas de crédito y aparece de pronto en el Real Decreto 1804/2008 de 3 de noviembre».

Lo curioso de este «regalo» navideño es que ha pasado inadvertido, «porque el Gobierno no le dio ninguna difusión cuando la aprobó». Pero, lamentablemente ni ayer ni hoy, ningún partido político nacional o autonómico, ni los sindicatos, han protestado hasta ahora.

Ayer decíamos que «vamos a esperar la airada respuesta de la ministra de Igualdad Bibiana Aido, pues queda claro que con este Real Decreto si que se produce una auténtica DESIGUALDAD. Asimismo, es de esperar que en breve se produzcan sendos comunicados de los sindicatos mayoritarios».

Lo peor de este asunto, y otros muchos que se están produciendo, no es la desvergonzada actitud del gobierno y el Congreso de los Diputados, sindicatos y demás «bebedores» del erario público, lo peor, lo más lamentable, es el silencio de la sociedad. Y la culpa de ello, quizás, sea que hace falta organizarse para lo que se nos viene encima.