España
espacioseuropeos.com (23/5/2011)
Los resultados electorales del PSOE en toda España han sido los peores desde 1977. Comunidades Autónomas tan emblemáticas para el progresismo socialista, como Extremadura, Castilla la Mancha y Aragón, las han perdido, el pueblo, les ha abandonado. Y capitales de provincia como Sevilla, hervidero y cuna de aquel prefabricado socialismo, que desplazó a sus mayores, los llamados «mexicanos», han caído en manos del Partido Popular.
El PP ha sido el partido más votado en las elecciones autonómicas y en las municipales. La diferencia en puntos ha sido de un 10 por ciento y en casi dos millones el número de votantes. La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, presididos, respectivamente, por Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón, no solo continúan en poder del PP, sino que, en el caso de la Comunidad de Madrid aumenta su mayoría, y en el ayuntamiento se renueva (pierde 3 concejales), mientras que los socialistas han obtenido pésimos resultados.
Andalucía ha dejado de ser socialista. Sevilla ha caído en poder del PP, como el resto de capitales de provincia. En Castilla la Mancha, feudo de José Bono y su sucesor, José María Barreda, han dejado paso a la popular María Dolores de Cospedal.
En Barcelona, tras más de 30 años, el PSOE pierde la alcaldía que pasa a manos de CiU, y Xavier Trias logra 14 concejales frente a 11 de los socialistas.
En Extremadura se ha producido otro vuelco electoral, y el PSOE pierde ese vivero de votos, aunque con el apoyo de IU podrán mantener su hegemonía. León -donde Zapatero residía y dice que volverá- ha caído también en las manos del PP.
En Valencia, Francisco Camps mantiene su mayoría absoluta, aunque ha bajado en número de votos. Cantabria abandona al populista Revilla y a sus socios socialistas, para votar al Partido Popular. Aragón es ahora del PP; Logroño pasa a serlo también. En Murcia, el presidente Ramón Luís Valcárcel vuelve a arrasar. En las Islas Baleares los populares son los más votados y podrán gobernar sin problemas.
Irrumpe, aunque tímidamente, el partido de Rosa Diez, UPyD, que logra casi medio millón de votos en toda España que le otorgan 152 concejales, 1 alcalde y 8 diputados en la Asamblea de Madrid. Por su parte, IU evita el desastre continúo que venía padeciendo y remonta la situación. Bildu, logra más de 1.000 ediles, seguida del PNV. La Plataforma per Catalunya (PxC) ha conseguido confirmar los resultados de 2007, y se extiende por los pueblos de los alrededores de Barcelona. Ha pasado de 8 a 42 concejales.
Una anécdota, el socialista Pedro Castro, sempiterno alcalde de la poblada y próspera localidad de Getafe (Madrid) y presidente de la Federación Española de Municipios, ha perdido ante Juan Soler del PP.
El Secretario General del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, nada más conocerse el desastre electoral de su partido, compareció ante los medios de comunicación para testimoniar lo que es obvio: «Los resultados conocidos del escrutinio indican que el Partido Socialista ha perdido claramente las elecciones en el día de hoy, hemos sufrido un retroceso muy amplio respecto al resultado de hace cuatro años».
Resultados
Total votantes 22.971.350, 66,23 por ciento.
Abstención 11.710.762, 33,77 por ciento.
Votos nulos 389.506, 1,70 por ciento.
Votos en blanco 584..012, 2, 54 por ciento.
Ayer se han elegido 68.286 concejales (y alcaldes) en 8.084 localidades. Demasiado cargo público para como está la situación económica en España. Es necesario y urgente, reducir gastos. La mayoría de esos concejales deben dedicarse a esa labor con el ánimo y la intención de servir a sus ciudadanos y compatibilizar esa gestión con su trabajo actual o desempleo, igual que el resto de los españoles.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de las concejalías de los ayuntamientos, sobre todo los pequeños, no precisan mantener a diez, veinte o más cargos políticos en nómina (muy elevadas, por cierto), ya que su labor se debe limitar y ajustar a marcar las directrices políticas, y los funcionarios a ejecutarlas.
Así que, ánimo, a ser generosos, a dejar el móvil, los almuerzos a costa del contribuyente, los coches oficiales, la seguridad, los miles y miles de asesores… y ese dinero que se ahorre debe devolverse a los funcionarios y contratados laborales y a los jubilados, que hace poco se han visto asaltados y despojados de parte de sus salarios o pensiones.
Hoy ya es otro día. Nada ha cambiado, salvo la tristeza que alberga en los corazones y bolsillos de muchos. Pero otros vendrán, que bueno te harán.