Guinea Ecuatorial
Abaha  (27/8/2011)firma-de-acuerdo-entre-entre-gabriel-mbega-obiang-lima-ministro-de-minas-y-la-empresa-vopak
La compañía Vopak y el ministro de Minas, Industria y Energía de Guinea Ecuatorial,  Gabriel Mbega Obiang Lima, hijo de Teodoro Obiang Nguema, firman un acuerdo para la construcción de una terminal de almacenamiento de petróleo.

El acuerdo, que se firmó la semana pasada en Malabo, capital de Guinea Ecuatorial,  entre Gabriel Mbega Obiang Lima, hijo del dictador guineano, y Ministro Delegado de Minas, Industria y Energía, tiene por objetivo «materializar el proyecto de construcción de una terminal que permitirá el almacenamiento, procesamiento y distribución de petróleo en la isla de Bioko», según información aporta por el gobierno guineano.

La dictadura guineana considera importante la construcción de esa terminal, ya que a través de ella «podrá proceder a la distribución del crudo desde el exterior a Guinea Ecuatorial y desde Guinea Ecuatorial al exterior». Asimismo, «la creación de esta estructura ampliará la importancia de Guinea Ecuatorial como punto económico estratégico y de distribución energética en la zona de África Central y el Golfo de Guinea».

A pesar de que la información menciona que la compañía Vopak es holandesa, nuestras informaciones apuntan a que esta empresa, con el nombre de Royal Vopak, es estadounidense, y su actividad es el almacenamiento y manejo de aceites, gases, químicos, petróleo y sus derivados.

En cualquier caso, queda claro que España dilapida millones y millones de euros en subvencionar a la dictadura de Obiang Nguema, a través de diversos programas de cooperación o financiando su aparato burocrático, cuando no con dinero entregado en mano para acallar las protestas de Obiang por un supuesto asalto a su embajada en Madrid en el verano de 2005, mientras los negocios se los llevan otros.

España protege, cuida y se desvela por mantener  Obiang en el poder, pero la mayor parte del bocado de negocios se lo engulle Estados Unidos, sin menospreciar la jugosa tarta de REPSOL. No tenemos la más mínima duda de que si España no participa en los grandes proyectos industriales, de construcción, gas, petróleo, etc., es debido a que  alguien muy poderoso así lo quiere. Su beneficio sacará, nos imaginamos, pero vaya papelón, señor…